El desarrollo de vivienda social que pretende realizar el gobierno del estado debe ir acompañado de un plan de transporte público y contar con la garantía del suministro de agua para no convertirse en “ciudades fantasma”, señaló Ismael Plascencia López, presidente del Colegio de Economistas de Baja California.
Mencionó que el sistema de transporte público sería lo primero ya que el actual en Tijuana es “sumamente deficiente”, y la situación se agrava con desarrollos en puntos lejanos.
Dijo que las personas, por necesidad, adquieren un crédito para vivienda sin calcular los tiempos y el gasto por los traslados a los centros de trabajo, y entonces terminan abandonándolas.
“Estos desarrollos se convierten en ciudades fantasma”, indicó Ismael Plascencia.
Como ejemplo expuso el caso de Valle de Las Palmas que no cuenta con un sistema de transporte público eficiente y en su momento el desarrollo habitacional fue presentado como “ciudad modelo” pero hoy está prácticamente en “abandono”.
El vicepresidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Fernando Zamora Rubio, defendió el proyecto de Valle Las Palmas, al que consideró un desarrollo autosustentable que cuenta con la segunda potabilizadora de agua en Tijuana y una carretera de 60 metros de ancho.
Señaló que se cree que los desarrolladores deben construir la infraestructura, pero “no les alcanza ni les corresponde”, sino que es algo que compete a la autoridad.
“Hay una falta de acción y omisión del gobierno, porque donde se genera desarrollo debe ir acompañado de acciones como la movilidad, porque ya van consensuados antes de hacerlos”, indicó Fernando Zamora.
Sugirió descentralizar oficinas de la administración pública, las escuelas y las fuentes de trabajo para llevarlos a diferentes territorios donde está creciendo la ciudad.
El plan de Desarrollo Urbano de Tijuana debería ser la base para el desarrollo que el sector privado y público deben seguir, sin embargo no ha sido actualizado desde el 2009, mientras que ya ha habido cambios en las políticas nacionales, añadió.
El origen del rezago
Desde 2012 se ha dejado de producir vivienda para salarios menores a los 14 mil pesos mensuales, motivo por el que hoy existe un rezago con 340 mil personas que requieren productos menores a los 650 mil pesos, explicó Fernando Zamora.
Actualmente hay 170 mil derechohabientes de infonavit aptos e interesados en adquirir una vivienda en este rango de precio pero no hay oferta para ellos, detalló.
La falta de vivienda económica también está afectando la llegada de mano de obra foránea porque ha encarecido la compra o renta, convirtiéndose en uno de los principales inhibidores en perjuicio de la necesidad de trabajadores que tiene el sector industrial en Tijuana, declaró Carlos Jaramillo, presidente de Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac).
En Tijuana hay aproximadamente 15 mil vacantes disponibles que no han podido ser cubiertas porque las personas no tienen dónde vivir, o se van por los altos costos en la rentas.
Para solucionar el problema de vivienda económica, el gobierno del estado pretende construir 58 mil viviendas sociales en los próximos cinco años, pero pondrán candados para que quienes las compren no tengan otras propiedades y realmente ganen menos de 14 mil pesos.
Arturo Espinoza, secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT), dijo que en Tijuana “se da el fenómeno que personas de Estados Unidos tienen la facilidad de comprar dos o tres casas”, y dejan sin la oportunidad a personas que viven en la ciudad y ganan en pesos.
Tijuana es el dormitorio de EU
Durante la restricción de viajes no esenciales a Estados Unidos, 140 mil estadounidenses o personas con residencia cruzaron diariamente de Tijuana a San Diego, por lo que se estima que esa es la cantidad que trabaja en el país del norte pero vive en México.
En Estados Unidos los precios de las viviendas son elevados, por eso las personas están financiando o hipotecando su casa y con ese dinero compran en Tijuana, explicó Ismael Plascencia López, presidente del Colegio de Economistas.
Dijo que esto ha provocado un auge por vivir en Tijuana ya sea mediante la compra o renta de vivienda, encareciéndola para las familias locales.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
“Cuando una ciudad está creciendo todo mundo quiere vivir en ella, los precios empiezan a subir, se hacen tan elevados que luego son prohibitivos para la clase trabajadora y luego viene la decadencia”, mencionó el presidente del Colegio de Economistas.
Están los casos de ciudades como Detroit, Michigan y Pittsburgh, Pennsylvania, enlistó.
El economista consideró que en la ciudad se está generando una “burbuja inmobiliaria” que inevitablemente va a caer, solo es cuestión de tiempo.