En los últimos ocho meses han sido trasladadas más de mil 800 personas privadas de su libertad (PPL), de los centros penitenciarios de Baja California a prisiones federales, esto con el objetivo de aminorar el problema de sobresaturación que existe en ellos, mencionó María Elena Andrade Ramírez, comisionada del Sistema Estatal Penitenciario
La comisionada comentó que se ha trabajado en la despresurización de los Centros de Reinserción Social (Cereso) del estado, sobre todo en Ensenada, Tijuana y Mexicali, los cuales se encontraban “sumamente sobrepoblados”.
“Cuando llegué sí encontré muy difícil la situación, había mucho hacinamiento, sobrepoblación”, dijo Andrade Ramírez.
Señaló que actualmente el centro penitenciario ubicado en Ensenada ya se encuentra en color verde, lo que significa que no cuenta con sobrepoblación; en el caso de Mexicali, solo falta que un “pequeño grupo” de PPL sea trasladado y así tener la misma coloración que Ensenada. “Jamás Mexicali había estado sin sobrepoblación”, comentó Andrade Ramírez.
Mencionó que en el caso de Tijuana, hasta el momento se han trasladado a 300 PPL aproximadamente, lo que ha “dado un buen respiro”, para el manejo y administración de la Penitenciaria de la Mesa.
Señaló que la mayoría de las personas han sido trasladadas a El Hongo en Tecate, pero que también han tenido que ser transferidas a centros de Nayarit, Sinaloa, Durango y Michoacán.
La comisionada explicó que en todo Baja California hay espacio para 16 mil personas privadas de su libertad y actualmente solo se están ocupando 13 mil lugares.
“Espacios sí tenemos, pero había una indebida distribución”, finalizó Andrade Ramírez.