Juan Miguel Hernández
Tijuana.-Debido al cambio de estrategia en política migratoria por parte del Gobierno de México, no se espera en el corto plazo, la formación de nuevas caravanas migrantes, planteó el profesor-investigador del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), José María Ramos García.
Durante el Seminario Internacional sobre Migración y Derechos Humanos que se desarrolló en CUT Universidad, el especialista dijo que de los más de ocho mil migrantes que llegaron a Tijuana el año pasado, solo mil 500 han sido llamados para asistir a audiencia ante un juez norteamericano.
“Las caravanas no se van a juntar por el cambio de matiz de la nueva política migratoria en la frontera sur, por los riesgos que están teniendo los migrantes en su trayecto, pero sobre todo por el control burocrático en el proceso de toma de decisiones de Estados Unidos”, apuntó.
Ramos García, indicó que también influye en la desaparición de las caravanas, el control fronterizo de que ha impulsado la administración del presidente Donald Trump.
“Esos flujos irregulares siempre han existido, sobre todo el de comunidades centroamericanas, de guatemaltecos o salvadoreños, en los últimos 15 años. Las caravanas son un fenómeno muy mediatizado, que generó una serie de impactos en nuestras fronteras”, aseveró.
El investigador del Colegio de la Frontera Norte señaló que el Gobierno de México debe ejercer mecanismos de presión sobre los países centroamericanos, para evitar la expulsión de más migrantes provenientes de esos países.
“Cómo a partir de las nuevas políticas que planteamos con Centroamérica, hacemos visibles los problemas de corrupción y la falta de políticas públicas efectivas de los gobiernos centroamericanos, para que sus comunidades vayan y crucen hacia nuestro país”, concluyó.