Tijuana.- Los casos de acoso sexual u hostigamiento en espacios públicos y de convivencia social en general no son denunciados por la falta de creencia en el sistema de impartición de justicia, así como el desánimo al que se enfrentan las victimas en los mismos ministerios públicos, manifestó la presidenta de la Barra de Abogadas “María Sandoval de Zarco” AC, Mónica Gómez-Llanos Juárez.

“Ese día salí un poco tarde del trabajo, pero no considero que fuera una hora peligrosa, o no lo creía así, me bajé como siempre a unas tres cuadras de mi casa, doblé la esquina de la primera y noté cómo un taxi se me emparejó, el conductor me dijo que me subiera que me invitaba a pasear, y otras cosas”, narró Mónica Álvarez, sobre el acoso que sufrió en la vía pública por parte de un taxista.

La joven continúa su relato diciendo que negó con la cabeza al hombre y caminó más a prisa hacia su casa, pero en esos momentos “me sentía helada, temblaba del miedo de que el fulano me siguiera, supiera dónde vivía y después me buscara”.

Ella contó a su pareja lo sucedido y ambos salieron a buscar algunos indicios para poder identificar al conductor y denunciar en la ruta en la que trabaja, “he tratado de recordar el número de la unidad, conseguir identificarlo para presentar la denuncia, pero desde que acudí por orientación me dijeron que sin esos datos mi denuncia no podía proceder”.

A raíz de esa situación, Mónica camina insegura por las calles ante el miedo de que el hombre acosador aparezca de nuevo, “pienso en todas las personas a las que pudo haber acosado antes que a mí, desde ese día he advertido a todas las mujeres de la colonia que conozco, me topé con algunos comentarios similares, no hemos podido dar con él”, comentó.

Mónica es una de los cientos de mujeres que han sido acosadas en las calles de la ciudad, de acuerdo con la misma víctima, esto después de que se uniera a grupos de apoyo para mujeres que han sido acosadas y hasta violentadas físicamente.

El caso de Janeth Berrelleza, ocurrido en una sucursal de una reconocida cadena de supermercados, levantó indignación, desde su denuncia en la red social de Facebook, por la actitud de un hombre al presuntamente grabar con su celular por debajo de la falda de Janeth.

Después de lo que describió ella misma como un calvario por la omisión de los empleados de la tienda en no detener al presunto acosador hasta que llegara la policía, misma que no se presentó, Janeth logró identificar al hombre, y presentó su denuncia por hostigamiento sexual el pasado 16 de octubre en la Unidad de Investigación Especializada en Delitos Sexuales de la Fiscalía General del Estado (FGE).

La autoridad está en proceso de integración de la carpeta de investigación, confirmó la FGE, misma dependencia que no respondió a la petición de esta casa editorial para conocer los datos del número de denuncias similares que se han presentado en lo que va del año.

La abogada Mónica Gómez-Llanos Juárez manifestó que todo caso de violencia contra la mujer puede ser judicializado en sus diferentes tipos, “este acoso es un tipo de violencia que se debe de castigar, porque se debe respetar, sobre todo la privacidad del ser humano, más tratándose de mujeres”, dijo poniendo como ejemplo el caso de Janeth.

Aseguró que hay delito que perseguir, y procede el caso en tanto se pueda identificar al posible agresor, por lo que de ser así, la autoridad deberá localizar al denunciado y realizar la investigación correspondiente, así como la sanción de comprobarse el delito.

Ante el desánimo de las víctimas, la abogada refirió “a lo mejor va a ser muy largo, tedioso, pero es algo que tenemos que hacer como parte de nuestra cultura, el no permitir que se sigan cometiendo este tipo de acciones y que no haya ninguna consecuencia”, dijo la presidenta de la barra de abogadas.

“Te desalienta que el procedimiento de tipo penal sea tan largo, hay casos en que desde que llegas ahí los mismos agentes o fiscales que reciben las denuncias te desalientas o te dicen no hay delito y por tener una denuncia menos te mandan a tu casa”, expuso la abogada, quien se mantuvo en la necesidad de cambiar la mentalidad sobre el acoso y su posterior castigo, porque esto contribuirá a una cultura de paz y bienestar, no solo para las mujeres sino para la sociedad en general.

Si hay una responsabilidad de la tienda o no, eso lo determinará la autoridad, aunque la misma víctima podría proceder de manera separada contra el presunto acosador y contra el personal de la tienda por considerar que no le brindaron seguridad ante un reporte de acoso.

Ante la inseguridad que se ha denunciado sufren mujeres en la vía pública, espacios públicos o de convivencia se ha instalado la estrategia del Programa Punto Naranja, a donde una mujer puede acudir a pedir ayuda en caso de sentirse en riesgo. En la ciudad hay 258 puntos naranja, 161 activados en la administración actual, el resto en el pasado trienio, cuenta con el apoyo de restaurantes, cafeterías, gasolineras, plazas, papelerías y más.