Trabajadores del sistema educativo de Baja California no cuentan con programas para acceder a créditos o financiamientos de vivienda desde hace 12 años, señaló Héctor Miguel Lara Ochoa, secretario general del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETEBC).
Comentó que son 18 mil 600 maestros y empleados de la educación que están bajo estas condiciones, luego de que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Gobierno y Municipios de Baja California (Issstecali), les retirara el derecho a la vivienda.
“Existe el programa de crédito vivienda pero no podemos acceder a él, porque tiene más de 12 años que no se ofrece un crédito de vivienda, no podemos comprar, no podemos tener acceso, ya que a nosotros no nos pueden dar crédito de Infonavit o Fovisste o de ninguna otra instancia, tiene que ser por medio de Issstecali”, detalló Lara Ochoa.
Indicó que antes del 2012 los docentes y trabajadores sí tenían acceso a créditos para adquirir casas o terrenos, y también para remodelar sus hogares.
El líder del SETEBC comentó que los más afectados son quienes tienen un salario inferior, como intendentes, secretarias y asistentes, porque les es “imposible" adquirir un crédito bancario.
“En la Ley del Issstecali está contemplado que nos deben dar crédito de vivienda y programas de crédito de préstamos de verano, estos últimos tampoco se otorgan. No podemos acceder actualmente a ningún tipo de crédito, no podemos creer esto porque Issstecali sigue recibiendo dinero y cuotas”, manifestó.
Mencionó que alrededor de 16 mil maestros de la sección 2 del SNTE, que pertenecen al gobierno federal, sí tienen acceso a créditos mediante Fovissste.
Subrayó que actualmente los trabajadores de la educación se ven obligados a adquirir créditos por medio de cajas de ahorro, que son de particulares.
El líder sindical cuestionó que el Issstecali esté en quiebra ya que sigue recibiendo cuotas y recursos estatales y municipales, sino que ha sido mal administrado.
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Añadió que tampoco el Instituto ha ampliado su servicio con nuevas clínicas ni mejorado su servicio comprando nuevas ambulancias o equipando los hospitales, como para tener un déficit en sus finanzas.
