Luego del hallazgo de un lobo marino, un delfín, una foca, varios pelícanos y cientos de moluscos sin vida en la arena de la playa Santa Mónica, entre Tijuana y Rosarito, autoridades investigan si la causa de la muerte es consecuencia de una bacteria.
De acuerdo con el protocolo, una vez localizados los animales deben reportarse y enviarles fotos a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), enterrarlos en la arena, bajo un metro y medio, dijo Luis Felipe Figueroa, coordinador del fondo de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) en Playas de Rosarito.
“Los tuvimos que desenterrar para que les hicieran una biopsia y exámenes, se los llevaran a Ensenada, a la UABC (Universidad Autónoma de Baja California), donde está un biólogo haciendo análisis, estamos en las espera de una respuesta”, indicó.
Este hallazgo sucede a la par de los altos niveles de contaminación en el mar, por aguas residuales, los cuales actualmente superan los 200 enterococos por cada 100 mililitros, motivo por el cual las playas están cerradas para su uso recreativo.
Margarita Díaz, directora Protección Fronteriza de Educación Ambiental dijo que también aparecen constantemente lobos marinos y aves muertas en las playas de Tijuana.
Denunció la opacidad y falta de transparencia de las autoridades encargadas de investigar la causa de su muerte, al ser cuestionada si esto se relaciona con los altos niveles de contaminación del mar.
“Desde mi punto de vista y tengo años en la playa, no es constante que salgan animales, pero por lo menos salen dos o tres animalitos por semana y esto es por pescadores furtivos que andan en esa zona, y se enredan en la redes”, opinó Felipe Figueroa.
Los animales estaban en estado de descomposición, a excepción del delfín, y todos fueron encontrados en una zona de marea alta y de difícil acceso, indicó el coordinador de Zofemat.
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La alcaldesa de Playas de Rosarito, Araceli Brown, publicó en redes sociales que fallecieron “al parecer por la presencia de una especie de bacteria en el mar”.
“No veo que haya ninguna contaminación (de bacteria), de ser así ya tendríamos una tonelada de animales muertos”, consideró Luis Felipe Figueroa.