Tijuana.- El gobierno del estado tiene detectadas 42 invasiones en Tijuana, en las cuales viven más de dos mil 400 personas, indicó el director del Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda (Indivi), Saúl Osnaya López.
El funcionario estatal precisó que esos predios que habitan de forma irregular, son de propiedad estatal, municipal, privada y ejidal.
“Hay muchos predios de las invasiones que sí reclaman, de hecho, hay propiedad privada que tiene acusaciones penales en contra de las personas que están viviendo ahí y esas investigaciones y esas acusaciones siguen su curso”, comentó.
Aseguró que la administración estatal ha buscado acercarse a los habitantes de las invasiones para ofrecerles alternativas, en caso de que sea viable una posible regularización, pero también para evitar que peligre su integridad.
“Hay situaciones, zonas que no se pueden regularizar porque están en zonas de alto riesgo. A raíz de lo que pasó en Camino Verde, lo que pasó en la Sánchez Taboada, nos han pedido mucho cuidar ese detalle e informar a la gente y si la gente quiere estar ahí, ya va a ser bajo la responsabilidad de ellos”, manifestó.
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Osnaya López dijo que el gobierno del estado busca intervenir entre los propietarios de los predios y los invasores, para prevenir que escale el conflicto entre las partes.
“La tarea del gobierno siempre va a ser tratar de mediar para que no suceda, pero hay que ver el antecedente de cómo entraron a esos terrenos y si realmente fueron víctimas de defraudadores o fueron actos considerados por ellos y lo hicieron con dolo”, agregó.
El titular del Indivi precisó que las invasiones más antiguas son la que se ubican en el Libramiento Rosas Magallón, en un predio contiguo a un supermercado; la de Granjas Amparo Sánchez y una cercana a la Central Camionera, en un terreno municipal.
Mencionó que una de las más grandes y añejas que existe, es la que se encuentra en el Arroyo Alamar, junto a Amazon, sin embargo, aseguró que pese a que se les ofreció la reubicación rechazaron la opción y permanecieron en el lugar.
“No se quisieron mover cuando el gobierno les dio una alternativa de moverse a la zona del Salvatierra, le llamaban la Unión Antorchista 2”, concluyó.
