Crisstian Villicaña
Tijuana.- Son pocas las esperanzas que tienen los migrantes de obtener asilo político en los Estados Unidos, pese a ello, grupos de personas; en especial de Centroamérica, continúan llegando a esta y otras ciudades fronterizas, la gran mayoría forzados a salir por la violencia y bajos salarios que imperan en sus países de origen.
Para Hugo Castro, director de Ángeles de la Frontera, la movilización de miles de migrantes como las que se presentaron en la pasada caravana (noviembre 2018) ya no son visibles, sin embargo, día con día continúan arribando pequeños grupos de centroamericanos; teniendo muchos de ellos una característica en común, la falta de asesoría jurídica que les permita acceder al asilo.
"La posibilidad de obtener asilo son muy bajas; no llegan alrededor del 30%, y es menos el porcentaje cuando no tienen ninguna asesoría. Muchos de ellos creen que el haber experimentado violencia ya es suficiente para el asilo y no es cierto. Muchos creen que la violencia económica extrema es suficiente para el asilo, y no".
"De los que he visto en los últimos quince días, ninguno me ha dicho que han tenido asesoría migratoria, y nosotros les decimos que se esperen, pero no lo hacen; están sumamente desesperados", apuntó.
Sobre si existe una alerta por parte de los grupos migrantes de Centroamérica hacía las personas que se aventuran en busca del asilo, dijo que sí la hay, pero que la situación de El Salvador, Honduras, y Guatemala los obliga a salir sin importar las circunstancias; a la par de ello, un elevado sentimiento de fe los hace pensar que lograrán su meta.
"Es tanta la desesperación y nosotros nos hemos enterado de casos muy fuertes de violencia extrema, gente que está viviendo un estado de sobrevivencia y dicen que es mejor tratar de llegar, aunque se mueran en el intento, a terminar muerto en Honduras; eso lo escuchamos constantemente cuando les decimos que no corran el riesgo", finalizó.