Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Personas homosexuales de la tercera edad se enfrentan a la falta de un espacio digno donde pasar el resto de sus días, ya que la iglesia les niega un espacio donde vivir por su preferencia sexual.
Durante el seminario “Cooperación transfronteriza regional México-Estados Unidos: alternativas y vulnerabilidades, población LGTTTBI e inclusión social”, se discutió esta problemática, que han padecido a lo largo de los años los adultos mayores de la comunidad gay.
“Sucede en Tijuana que (a) personas trans, sobre todo adultos mayores, se les obliga a un proceso de “transición” para recibir atención en ese espacio. Habría que profundizar en esos problemas de Tijuana y en el monopolio de la Iglesia católica”, expuso una joven estudiante de El Colef.
Por su parte, la activista Sara Espinosa Islas señaló que solo en el estado de Veracruz, y próximamente en la Ciudad de México, existe un asilo especializado en atender a la comunidad gay de la tercera edad.
“En estos temas hay monopolios de las instituciones religiosas en los asilos y temas migratorios. Por eso cuestionamos por qué el estado no toca el tema de la tercera edad”, expresó.
Durante su participación en el seminario, Espinosa Islas señaló que el gobierno no ha etiquetado recursos para la salud de la comunidad gay limitándose únicamente a asignar recursos para la atención del VIH, lo que deriva en la estigmatización de las personas homosexuales.
“Se les cuestiona, porque a la comunidad gay se le relaciona con el VIH, con todo el trabajo que ha hecho, ganado, y la conciencia que ha adquirido tomando acciones y cartas en el asunto. El tema del VIH debe dirigirse al grupo de mujeres casadas, que va en ascenso, pero no la comunidad gay”, concluyó.