Tijuana.- Las obras proyectadas dentro del programa de infraestructura “Respira'', que busca mejorar el flujo vial en la ciudad de Tijuana, tendrán una duración de ejecución de ocho meses, donde no se cerrará a la circulación, sin embargo, la afectación a los usuarios será inevitable, dijo Arturo Espinoza Jaramillo, secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenamiento Territorial (SIDURT).
“Para minimizar el impacto en el usuarios la única forma sería tratar de hacer la obra lo más rápido posible, por esa razón nos estamos poniendo como meta un periodo de ocho meses”, explicó, durante una presentación con socios de Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO).
Como ejemplo, expuso que el segundo nivel de 900 metros de largo en el bulevar Terán Terán no se va a cerrar la circulación en la parte de abajo, además que se busca utilizar materiales prefabricados para una mayor efectividad física para la obra.
“En caso de tener que cerrar para poner cimentaciones, se trabajará por la noche”, indicó.
Las obras en las vías alternas se empezarán la próxima semana, esto muy aparte del contrato, para buscar ganarle tiempo, agregó.
Mencionó que en el mes de junio se lanzará la convocatoria de licitación para las dos primeras obras, el segundo nivel del bulevar Terán Terán y el nodo en el Alamar. Antes de finalizar el mes de julio, se licitará el proyecto del distribuidor Morelos de la carretera libre Tijuana-Playas de Rosarito.
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Para estas obras se mantiene comunicación directa con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) por el drenaje y la compañía de gas, para solo llegar a ejecutar la obra, añadió el secretario.
Dijo que no podría adelantar una fecha exacta para el inició de la ejecución de estás tres obras porque no quieren acelerar el proceso del análisis del diseño y que después “salgan mal hecha” la obra.