Tijuana.- Lourdes Ibáñez Aldana, fundadora de la comunidad de líderes innovadores en aprendizaje, si bien dijo que la decisión de hacer la transmisión educativa por televisión fue polémica, más por lo político que por el acceso, en lo general es la estrategia que permite mayor alcance entre la población estudiantil.
Lo anterior se justifica en que la conectividad a internet no está disponible en todo el país. Y de alguna manera disminuye la brecha para quienes estuvieron en desventaja en el ciclo escolar anterior cuando se inició la pandemia en México.
“El escenario es muy diferente a como estábamos en abril, maestros, familias y alumnos se han adaptado a la conectividad”, dijo la licenciada, por lo que considera que ya se está en el siguiente paso, la preparación continua de los maestros.
Puntualizó que con esta situación, inédita para todos, se está preparando a una generación para la innovación educativa, en donde dijo, se debe reconocer el esfuerzo que han puesto los docentes al adaptarse al cambio, aprender uso de herramientas nuevas en poco tiempo, “le han perdido el miedo a grabarse en vídeo y compartirlo a sus estudiantes”.
La licenciada destacó que esta situación de la pandemia y la salida de las aulas físicas vino a hacer más visible, las diferencias de realidad en el México, “había un rezago de 10 años, y lo que vimos es que se está acortando esa brecha”, incluso con un menor grado de resistencia al cambio.
“Esta generación está viviendo y entendiendo que está en una etapa de cambio constante, que requiere de adaptación a un medio hostil”, planteó Ibáñez Aldana y lo está asimilando positivamente en lo general, “no vamos a decir que todo está bien o va perfecto porque no es así”, aclaró.
Por lo anterior concluyó que se está educando mejor a esta generación que a la anterior, que estuvo 10 años en la escuela tradicional, ya que con la tecnología y otras herramientas tienen la oportunidad de conocer sus propios talentos y desarrollarlos.
En el tema de la concordancia entre lo pedagógico y el campo laboral, “es algo que se ha manifestado desde hace años”, por lo que esta situación de emergencia sanitaria parece el momento preciso para aplicar un cambio al esquema estandarizado.
“El papel del docente ha quedado mejor calificado que la escuela en sí, ha habido una disposición mayor del maestro que de la escuela”, mencionó Ibáñez Aldana, calificándolo como un año de mucho experimento, entender cuál es el camino correcto.
Sobre la escuela tradicional, la educadora enfatizó en que no hay manera que eso continúe así, “la escuela es mucho más que el edificio, ya no puede significar un paro de clases o una emergencia sanitaria”.
En el futuro cercano se espera que los docentes puedan entender mucho más el campo al que van sus estudiantes, no pretender que todos aprenden igual.