Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Para los jóvenes egresados de las licenciaturas en Tijuana es más atractivo realizar labores de mantenimiento o limpieza en los Estados Unidos que emplearse en la profesión para la que estudiaron en Tijuana.
Para Manuel, joven de 25 años egresado de la carrera de comunicación, las oportunidades laborales en su campo de estudio eran limitadas. En los pocos trabajos que encontró, los salarios eran inferiores a los cinco mil pesos mensuales con jornadas de nueve horas diarias por seis días a la semana.
Al ser residente legal de los Estados Unidos, buscó empleos en la Unión Americana, pero su limitado conocimiento del idioma inglés le orilló a aceptar un empleo en el área de mantenimiento de yates en una empresa de San Diego.
Por ese trabajo devenga casi dos mil dólares mensuales que al tipo de cambio actual de 18.50 pesos por dólar significarían cerca de 37 mil pesos. Un salario que en Tijuana podrían tener gerentes o directores de aérea de alguna empresa.
Una situación similar vive el joven Samuel, egresado de la UABC, que labora en el área de promoción de una institución privada, trabajo por el cual gana nueve mil pesos mensuales, sueldo que no le alcanza para pagar una renta en un lugar digno.
“Tengo que vivir muy lejos de donde trabajo, porque, cerca de mi empleo, las rentas no bajan de 400 dólares mensuales”, dijo el joven.
LOS SUELDOS RESPONDEN A LA ECONOMÍA: RAMOS MEDINA
De acuerdo con el presidente del Colegio de Economistas, Domingo Ramos Medina, los bajos salarios en México son uno de los temas que se tocaron en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio.
Pese a que Tijuana y San Diego son parte de la misma región, es normal que exista una brecha salarial entre ambos países de acuerdo al estilo y costo de vida en cada una.
Según Ramos Medina, en Tijuana existe una importante oferta laboral en el área de la industria; sin embargo, no hay personal lo suficientemente capacitado para trabajar en esas áreas, lo que provoca un déficit.
“Hay empleos bien pagados, pero no la gente para ocupar esos puestos. Es necesario que las universidades cambien sus esquemas de estudio para formar profesionales de acuerdo a lo que demanda el mercado”, explicó el especialista.