Tijuana.- Mariana Martínez Arellano dedica desde hace más de 15 años gran parte de su vida a rescatar animales de la calle. Sueña con que algún día, su labor ya no sea necesaria.

“Nos motiva defender a los animales porque no se pueden defender por sí solos, hay que trabajar socialmente para evitar el abandono. Lo ideal no es salvar sino que no haya animales en la calle”, expresó.

La joven labora para la organización Rescue Me Tijuana, integrada por 50 personas entre voluntarios y coordinadores, que tiene como principal objetivo salvar a los animales abandonados, mejorar su salud y encontrarles un hogar digno.

“Nos los encontramos en calles, banquetas, camellones, no importa que sea una colonia buena, en todas las colonias hay animales en situación de abandono y calle. Es un problema social que se ha tenido por muchos años, ahora sí se ha tomado un poco más de conciencia respecto a esterilizar para evitar la proliferación de animales en las calles, pero el abandono no hemos notado que haya disminuido”, manifestó.

La activista explicó que tras el rescate de las calles, el siguiente paso es darle tratamiento médico, esterilizar al animal y resguardarlo en un hogar temporal, mientras encuentra una familia que lo adopte. Actualmente tan solo en esa organización, hay 73 perros y 37 gatos, en cuidados para ser adoptados.

“Los tenemos en casas, pero también manejamos hogar temporal. No tenemos refugio como tal, sin embargo, con el apoyo de ciudadanos de Tijuana, que ofrecen domicilios para poder cuidar a los perros o gatos que están en rehabilitación y que ahí puedan llevar a cabo su rehabilitación física y mental. Batallamos más con perros grandes por espacio para encontrar hogar temporal. Para ellos hay una pensión y pagamos”, explicó.

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De acuerdo con Martínez Arellano, ya que el animal es entregado en adopción, se le da seguimiento permanente a la familia para ver en qué condición se encuentra, además de que se estipula que si no pueden seguir con su cuidado no pueden regalarlo y tiene que ser retornado a la asociación.

Mencionó que hay casos que pasan más de cuatro años para lograr que un perro sea adoptado, debido a que no son tan “atractivos” o “agraciados”, para los que buscan adoptar.

“Desafortunadamente sus posibilidades de ser adoptados bajan mucho. Hay perros que han crecido con nosotros, nosotros nunca los llevamos a control animal y mucho menos lo sacrificamos. Si un perro no se adopta, queda con nosotros hasta que se adopta”, agregó.

¿ESTÁ CONDENADO EL ABANDONO ANIMAL?

Frank Ortiz González, director de litigio estratégico del Colectivo de Abogados Animalistas, aclaró que dentro de la tipificación de maltrato animal no se encuentra como delito penal el abandono, no obstante sí hay agravantes que pueden llevar a la persona que se encuentre culpable a una pena de dos años de prisión.

“A no ser que ese abandono sea o que cause un daño o sufrimiento innecesario al animal, no solo dejarlo expuesto, sino que ese dejarlo expuesto le provoque lesiones, lo dejen en lote baldío, casa no habitada, sin comida, sin alimentación. Si ese abandono genera ese sufrimiento o daño a la salud y a la vida, sí es un delito”, apuntó.

El especialista detalló que el que se deje expuesto a la calle un animal no es un delito, pero sí es una sanción administrativa ante el reglamento municipal de protección de animales domésticos en cada uno de los ayuntamientos de la entidad.

“Ningún delito puede ser sancionado si no se denuncia, invitar a la gente a que siga denunciando el delito de maltrato animal, sabemos que la justicia es lenta, pero una de las peores cosas es la inactividad”, comentó.

Dijo que la Fiscalía Especializada en Delitos Medio Ambientales y Animales es la encargada de darle seguimiento a las denuncias por maltrato y abandono de los animales, señalando que aún le falta más estructura para cumplir con las necesidades actuales.

“Hay una cifra estimada de 40 cateos de lo que va de la tipificación del delito, se han realizado intervenciones a domicilios con la única intención de resguardar a los animales que se encuentren abandonados a razón de ser privados de alimentos, espacio y dignidad. Este abandono puede ser investigado al grado tal de que un juez emita una orden de cateo para resguardar el animal de las condiciones de abandono”, concluyó.