Tijuana.- El refugio “Mi Mascota Bunny” da un hogar a más de 100 conejos que fueron rescatados de las calles o llevados por personas que no fueron capaces de cuidar a estos animales, que requieren de cuidados muy especiales para sobrevivir, pero que la población desconoce, adquiriéndolos al dejarse llevar únicamente por lo físico.
La fundadora e impulsora de esta iniciativa es María Elena Rosas López, que desde hace siete años dedica gran parte de sus esfuerzos a otorgarles cuidados en su alimentación, salud y darles cariño.
“Ha sido una fortaleza, son mi refugio, me olvido de todo, me transmiten así su energía. Han sido mi terapia, porque en la pandemia perdí a mi mamá y hermano. Los abrazo para que no sean tan huraños, platico con ellos, me escuchan todos los días y también los regaño”, comentó.
A través de las donaciones que hace la población y de su trabajo como estilista y vendedora de productos, es que logra mantener a los conejos del refugio, que además esteriliza para dar en adopción.
Debido a que la gente suele abandonarlos por desconocer los cuidados que requieren, el refugio hace un proceso de selección de las personas a los que se les otorgará los conejos, con el fin de evitar un futuro incierto para estos animales.
“Hay gente que los quiere en Navidad o se los quiere comer y en ese caso prefiero quedarme con ellos porque no los van a cuidar, es difícil encontrar a alguien que los quiera y los cuide bien”, lamentó.
¿POR QUÉ SON ABANDONADOS?
De acuerdo con el veterinario del Parque Morelos, Alejandro Román Salazar, desde hace más de una década que animales como los conejos empezaron a ser muy solicitados por los ciudadanos, que se dejaban llevar por lo atractivo que son, sin informarse previamente de sus necesidades.
“Tristemente en estas últimas épocas, y es tristemente porque la gente ha migrado a nuevas mascotas. La gente compra el animal sin saber de su alimentación y es el primer problema. Lógicamente no es tan fácil como comprarle las croquetas al perro y se acabó, en los conejos es más complejo porque hay que darle un pasto para que ejercite su comportamiento de alimentación, pero también una croqueta llamada conejina, que lo que va a hacer es desgastar sus dientes porque si no se enferman”, expuso.
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Mencionó que otro factor de abandono es el alto costo de su atención médica, ya que al ser considerado como animal de compañía no convencional, se requieren de veterinarios especializados y eso eleva el valor de la consulta en más de 30% en comparación con otras mascotas como los perros.
Indicó que el entrenamiento es complejo, porque la población cree que será sencillo, situación que no ocurre y les genera frustración.
“Muchas veces es fácil entrenar al perro porque le abren la puerta, salen, orinan, defecan o le ponen la correa y salen con él. En los gatos le ponen su arenero y el gato hace ahí. A los conejos no es tan fácil entrenarlos, la gente se desespera y obviamente el olor de la orina y las heces es diferente y es más fuerte”, explicó.
Román Salazar puntualizó que los conejos se reproducen muy rápido, con periodos de gestación de 30 días, que igual ignoran los interesados en adquirir un conejo.
“Se compran animales y los abandonan casi siempre a los cinco o seis meses porque ya es grande, no lo puede cuidar el niño que ya no se hace responsable y los abandonan. Hay que investigar antes de los requisitos de cada animal que decidas incorporar a tu vida, necesitas informarte sobre su alimentación y el espacio que necesitas y si es suficiente el que dispones”, agregó.
¿QUÉ CUIDADOS REQUIEREN?
Según la Médico Zootecnista, Graciela Abraham Rosas, la alimentación de los conejos debe contener fibra, por su tipo de digestión, adicionalmente a que no se les debe dar alimentos que les provoquen gases, como el brócoli, repollo, cilantro e incluso la zanahoria no es recomendable.
De igual manera dijo que no es recomendable que tengan una cama de perro, porque el conejo a ser roedor y en ocasiones se come la cama y puede injerir pedazos de tela.
“Si lo tienen en jaula ponerle una base de cama con alfalfa seca o paja o en tiendas de mascotas hay una cama especial para roedores que absorbe pipí y malos olores”, abundó.
Sugirió la esterilización de los animales, además de vigilar su salud porque al ser roedor tiene mucha predisposición a desarrollar cáncer en los huesos, en la piel y problemas urinarios.