Tijuana.- La pandemia es sinónimo de obstáculos que los cerveceros artesanales de la ciudad han sabido sortear para continuar ofreciendo una bebida que encontró una inesperada oportunidad para expandir su público.
Sin embargo, estos cuatro meses no han sido nada fáciles, narra Roberto Albarrán, de Border Psycho Brewery, quien comentó que con pena y preocupación tuvieron que cerrar a finales de marzo.
"Nunca había vivido algo así, es difícil de asimilar hasta que pasa el tiempo y escuchas noticias de contagios y más contagios", dijo.
La situación en un principio significó un desplome en la entrada de dinero. "Las ventas de abril fueron del 10% de lo que acostumbramos vender", agregó.
A principios de mayo el escenario poco favorable cambió tras el desabasto de cerveza que hubo en gran parte del país luego que las empresas cerveceras fueran consideradas no esenciales.
"Fue la locura porque había como mucha desesperación. Pasaba la gente y decía: ¿tienen cerveza?", recuerda,
A través de redes sociales invitaron a los consumidores a llevar cualquier recipiente vacío para rellenarlo con cerveza artesanal, lo que hizo que decenas se volcaran a los establecimientos que ofertan esta modalidad.
"La gente probó y a muchos me da la impresión que les gustó lo artesanal y regresaban muy seguido. Si nos ayudó mucho la venta para llevar y que el mercado que no teníamos probara, fue como una área de oportunidad", platicó el cervecero.
Con un incremento en su producción de hasta cinco veces debido a la demanda tuvieron que reabrir la planta luego de 40 días cerrada.
Al mismo tiempo lograron reabrir su espacio por estar catalogado como restauran-bar, no obstante, las inspecciones por parte de las autoridades han sido complicadas, añade Albarrán.
"Estamos batallando mucho, porque es el criterio del que viene y no siempre viene el mismo. No está claro el protocolo para mí y para algunos restauranteros", menciona.
Por lo pronto y pese a que pagan el 100% de renta de los locales y operan al 30% de su capacidad, en Border Psycho Brewery consideran que la cerveza artesanal llegó para quedarse y ser distinguida como una opción de sabor y calidad.
"Lo artesanal no es una moda... cada vez hay más demanda, cada vez hay más cervecerías, unas abren, truenan, hay que hacerlo bien, con ganas, con cariño, con pasión y el mercado no va dejar de consumir", finalizó.
LA UNIÓN HACE LA FUERZA
Si algo caracteriza a los 26 agremiados de la Asociación de Cerveceros de Tijuana es la unión, misma que les sirvió para mantenerse durante la pandemia, platica Raúl Aispuro Funes, titular de la agrupación, quien explica los desafíos que enfrentan.
"El problema real para nosotros fue el tipo de cambio, de 18 pesos pasó casi a 23 y eso obviamente nos impacta cerca del 20% del valor de todo lo que usamos para producir".
Lo anterior generó desabasto en algunos insumos, los cuales se fueron consiguiendo entre los mismos cerveceros, agrega.
Hemos estado trabajando entre todos por si falta algo, vemos la forma de intercambiar o de prestarnos lo que nos haga falta en ese momento
Si bien las complicaciones han sido distintas, Funes tiene claro que la bebida que ofertan se distingue y, bajo esa premisa, considera que seguirán teniendo cabida en el paladar de los que gustan de beber cerveza.
"A lo mejor por el precio no puedes tomar cerveza artesanal todo el tiempo, pero de vez en cuando se puede dar uno el gusto de deleitarse con una bebida muy superior a lo que venden en los súper mercados", destaca.