Tijuana.- El gobierno del estado se encuentra realizando gestiones de manera binacional para la reapertura del cruce fronterizo peatonal de El Chaparral, sin embargo hasta el momento no se ha fijado una fecha para su reapertura, indicó Catalino Zavala, titular de la Secretaría General de Gobierno en Baja California.
“Existen gestiones en general para regularizar las actividades binacionales”, agregó.
Zavala dio estas declaraciones después de que el pasado domingo durante la madrugada fuera desalojado el campamento que se había establecido en el cruce peatonal El Chaparral.
“Se realizó una coordinación de los migrantes del Chaparral a distintos albergues en la ciudad de Tijuana, fundamentalmente al Centro Integrador del Migrante, acompañados con todo el protocolo de Derechos Humanos que estuvieron participando en todo el proceso sin incidentes”, detalló.
El secretario General de Gobierno explicó que actualmente se está recuperando este espacio, y en el ámbito de los migrantes afectados se está garantizando el acompañamiento de Derechos Humanos y asesoría legal para tratar los temas de asilo político.
Al igual que en el desalojo realizado este domingo, también participan los tres niveles de gobierno, dijo.
Por otra parte, Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora de Baja California, mencionó que la próxima semana se reunirá con Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, y que tocarán temas binacionales como la garita de cruce fronterizo Otay 2.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
Sin embargo, no dio detalles sobre la condición en la que se encuentra la reapertura del Chaparral.
Los cruces hacia Estados Unidos fueron habilitados desde el 8 de noviembre del 2021 para viajes no esenciales luego de las restricciones por la pandemia.
La Regional Chambers of Commerce (Cámara Regional de Comercio de San Diego, por sus siglas en inglés), ha dicho que durante esos 19 meses que los cruces terrestres estaban inhabilitados para cruces turísticos, se vio afectada su economía local, y actualmente los tiempos prolongados de espera generan una pérdida de 3.4 mil millones de dólares.