Tijuana.- A pesar de tener un trabajo estable como guardia de seguridad en una empresa de San Diego, Jorge Alejandro Godinez decidió mudarse desde el otro lado de la frontera a Tijuana.
¿La razón? Su salario es insuficiente para vivir en un lugar digno con su familia.
Nacido en Los Ángeles, California y residente desde muy pequeño en San Diego, el joven de 30 años de edad toda su vida había venido a Tijuana para ver a sus familiares y seres queridos, pero nunca tuvo entre sus planes residir del lado mexicano.
No obstante, hace poco más de un año, en plena pandemia de Covid-19, decidió hacer maletas, cruzar la frontera y vivir el “sueño tijuanense” que le ha permitido con su salario en Estados Unidos tener un hogar con dos recamaras, baño y amplia cocina ubicado en la céntrica área de 5 y 10. Un espacio ideal para vivir con sus dos hijos y su esposa.
“Decidí mudarme a Tijuana porque estaba en un punto de mi vida donde ya quería de cierta forma independizarme y buscar una estabilidad económica. Saber andar en Tijuana desde los 15 años también hizo que fuera más fácil para mí, aún habiendo vivido en California toda mi vida. Definitivamente el precio de renta fue un gran factor, es más o menos un cuarto de lo que pagaría en Estados Unidos por un departamento de una sola habitación”.
Y agregó: “Mi otra alternativa hubiera sido el estar rentando una habitación con mi padres o buscar alguna amistad que estuviera también buscando independizarse. Con lo que pago de renta en Tijuana alcanza para absolutamente nada en San Diego”.
Pese a adaptarse al estilo de vida transfronterizo, el mexicoamericano confiesa que no está entre sus planes quedarse a vivir de forma permanente en Tijuana, ya que en un tiempo, cuando su situación económica mejore, espera regresar a suelo estadounidense.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
“Gracias a Dios tengo el beneficio de contar con mi SENTRI (Secure Electronic Network for Travelers Rapid Inspection) y así facilitar mi cruce. Pero aún con SENTRI he tenido que cambiar mi rutina matutina para llegar a tiempo al trabajo. Definitivamente quiero regresarme, de hecho, ese también fue un motivo de mudarme a Tijuana, para buscar la manera de solventar mis deudas y así tener dinero extra o ahorrar. Tal vez, este año ya estaríamos viendo mi mujer y yo el poder sustentar un departamento en San Diego”, expresó.
La alternativa que tomó Jorge Alejandro no es extraña. En los últimos años se ha presentado un “éxodo” de californianos hacia Tijuana por el elevado costo de la vivienda en San Diego.
Tan solo en 2021 ese costo aumentó hasta en 24.2%, según el índice S&P CoreLogic Case-Shiller, reconocido barómetro del mercado inmobiliario en Estados Unidos.
CALIFORNIANOS A TIJUANA
Actualmente siete de cada 10 personas que buscan rentar un inmueble en Tijuana provienen de California, de acuerdo con las cifras de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Tijuana (APIT), y del Consejo Estatal de Profesionales Inmobiliarios (CEPIBC).
Gustavo Chacón Aubanel, director de la Comisión de Asuntos Binacionales de ambos organismos, dijo que hasta 70% de esa cantidad son personas de origen latino, con niveles salariales promedio de dos mil 800 dólares mensuales, monto que por el costo de la vida en el otro lado de la frontera, les resulta insuficiente.
La mayoría de los californianos que buscan mudarse a Tijuana oscilan entre los 25 y 40 años de edad y pretenden encontrar del lado mexicano inmuebles con valores mensuales de arrendamiento por entre 500 a 600 dólares, añadió.
Sin embargo, dijo que el proceso para trasladarse a Tijuana tampoco resulta tan fácil para los interesados porque tienen que cumplir con la presentación de un aval, un comprobante de ingresos, historial criminal o registrarse ante la autoridad migratoria mexicana, algo que no todos están dispuestos a realizar.
“Se les aclara que está sujeta a aprobación por los propietarios. La mayoría no tiene aval, batallan en ese aspecto, se les pide doble depósito para firmar contrato. No entienden que se mudan a otros países, hay reglas civiles que no entienden, como el fiador, y eso los lleva a hacer más complicado el trámite”, agregó.
Otro fenómeno que se ha presentado en el último año, según cuenta Chacón Aubanel, es el de beneficiarios de los apoyos que otorgó el gobierno estadounidense por la pandemia, quienes recibían cheques mensuales por mil 500 dólares y que pretendían con ese dinero conseguir un departamento en Tijuana.
“No son viables para un arrendamiento por la ayuda gubernamental, creen que en México no hay leyes y no hay nada”, abundó.
El profesional inmobiliario señaló que aquellos residentes de California con más de 40 años de edad siguen llegando a Tijuana, aunque en esos casos su intención es mudarse a un inmueble de la Zona Costa de Baja California, donde las propiedades ya se arriendan en más de mil 400 dólares por mes.
“O PAGAN LA RENTA O NO COMEN SUS HIJOS”
Estela de los Ríos, directora Ejecutiva de CSA San Diego County, una organización sin fines de lucro que lucha por vivienda digna en la vecina ciudad, también ha documentado la huida de californianos hacia Tijuana.
De acuerdo con la activista, detrás de eso están la crisis económica por la pandemia de Covid-19 y los incrementos constantes en los arrendamientos en San Diego.
“No pueden pagar la renta, causó una crisis en la economía. Mucha gente va y renta en Tijuana porque son más bajas y accesibles, se va a vivir para allá y prefiere cruzar la frontera”, comentó.
Según las estadísticas que maneja CSA San Diego, en la vecina ciudad por la renta de un departamento con una recámara, un residente estadounidense tendría que pagar mil 500 dólares en promedio; por dos cuartos, el valor sube a dos mil, mientras que se dispara hasta los dos mil 800, en caso de tres recámaras.
“No es algo posible, los sueldos están muy bajos muchas veces. O pagan la renta o le dan de comer a sus hijos”, manifestó.
En San Diego, desde el 1 de enero de 2022, hay un salario mínimo vigente de 15 dólares la hora, que a pesar de ser muy superior al salario mínimo federal de 7.25 dólares, se ha quedado rezagado ante el alto costo de la vida en California.
Otra ventaja que han visto en Tijuana, de acuerdo con Estela de los Ríos, es que la renta de los inmuebles se “congela” durante todo un año cuando se firma el contrato, mientras que en San Diego el propietario puede cada 30 días aumentar el arrendamiento sin previo aviso al no haber un control gubernamental en la materia.
“Algunos se van a quedar en la calle. Tratamos de ayudar a las familias que no queremos que estén en la calle, queremos enfocarnos, hemos tenido llamadas de familias que se van a Tijuana porque está más al nivel de lo que pueden pagar”, abundó.
Señaló que tras vencer la moratoria de desalojos en California el pasado 30 de diciembre, muchas familias latinas han perdido su hogar.
Además, cuando pretenden mudarse con familiares, los propietarios de los inmuebles imponían reglas que limitaban a menos de 10 inquilinos.
La directora Ejecutiva de CSA San Diego County expuso que el alza en la renta y compra-venta de vivienda se atribuye a la alta demanda que existe en el mercado, lo que ha disparado su costo en detrimento de las personas de menores ingresos.
“San Diego es una ciudad que tiene de las rentas más altas. Hay muchas teorías que explican eso, como que mucha gente quiere vivir aquí porque es hermosa, pero la demanda es alta y los propietarios se aprovechan”, concluyó.