Tras 13 años de diversos proyectos para solucionar el problema del alumbrado público y su modernización en Tijuana, la problemática persiste tras el paso de cinco administraciones municipales.
El actual 24 Ayuntamiento de Tijuana ha instalado 26 mil luminarias de fuente LED, la mayor cantidad que se ha alcanzado, y pretende cerrar con 39 mil de estas lámparas, lo que representaría más del 60% del padrón total actual, pero todavía queda una parte importante sin funcionar.
Luis Jaime Brambila Álvarez, director de Servicios Públicos Municipales, dijo que en la instalación de luminarias han priorizado las vialidades principales y calles secundarias.
Así como en las colonias donde el alumbrado público era “muy deficiente, tenía luz amarilla o nada nítida”, en las delegaciones Sánchez Taboada, La Presa, La Presa Este y Centenario, apuntó.
Comentó que previo a la instalación de las nuevas luminarias de fuente LED, el Ayuntamiento realizó un estudio para determinar cuáles eran las zonas en donde era prioritario reemplazar las lámparas con el nuevo sistema o instalar nuevas.
El gobierno de la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez, contrató a la compañía Efficient Matters Corporation S.A. de CV, para adquirir la mayoría de las 26 mil luminarias a un costo promedio de siete mil pesos, las cuales incluyen el cableado y otros accesorios.
En otro contrato, donde incluía la instalación de una nueva lámpara, el costo ascendía a los nueve mil 700 pesos, por pieza.
En octubre de 2021 el padrón de luminarias de la ciudad era 76 mil, de estas, solo 11 mil 400 habían sido modernizadas con tecnología LED, el resto seguían siendo de vapor de sodio, con aditivos metálicos y otros sistemas.
Brambila Álvarez comentó que se tomó la decisión de invertir en la compra e instalación de luminarias de fuente LED y reemplazar las anteriores, programa que denominaron “Kilómetros de luz”, porque tienen mayor duración y a largo plazo son más baratas que estar reparando las lámparas antiguas.
Las luminarias anteriores están compuestas de un balastro, el foco y la fotocelda, las tres piezas deben ser reparadas para garantizar su óptimo funcionamiento, lo que generaba altos costos, ya que su garantía era de solo un año y medio.
“El proveedor de las lámparas LED nos está dando una garantía de 15 años y eso nos da un mantenimiento en ceros prácticamente”, señaló Brambila Álvarez.
Explicó que cuando las lámparas fallan, es por motivos externos, como la caída de un poste tras un accidente automovilístico o por daños causados por vandalismo o robo de una de las piezas de la red de alumbrado público de fuente LED.
Karla Domínguez, una habitante de la colonia Cachanillas, dijo que hace algunos años el alumbrado público en su colonia fue cambiado por lámparas de fuente LED, sin embargo, con el tiempo estás cambiaron a color azul.
“Hoy estamos peor, no se ve casi nada, a todos nos da miedo pasar por esas calles, además que siempre te andan casi atropellando porque no se mira nada”, comentó.
Brambila Álvarez explicó que las luces LED tienden a tornarse color azul cuando está en su etapa final de vida útil.
“Estas luminarias probablemente se instalaron en la administración de Jorge Astiazarán, hace aproximadamente más de ocho años, estas lámparas fueron adquiridas con una garantía aproximadamente de 10 años, prácticamente están dando su vida útil”, dijo.
La avenida Negrete y avenida Madero en la Zona Centro, así como el bulevar Cuauhtémoc, fueron las zonas recientemente modernizadas con el alumbrado público con lámparas de fuente LED, incluso se instalaron nuevas luminarias, agregó.
13 AÑOS DE INTENTOS FALLIDOS PARA MODERNIZAR
La ciudad se quedó casi a oscuras tras 13 años de intentos fallidos de los gobiernos de Tijuana para modernizar el alumbrado público.
Pasaron cinco administraciones municipales, la primera de Carlos Bustamante Anchondo, quien contrató a la empresa Industrias Sola Basic por 144 millones de pesos, que no cumplió con el contrato, incluso varios funcionarios municipales fueron sancionados.
En el 2012, a pocas semanas de iniciar las reparaciones de las 63 mil lámparas para la que fue contratada Industrias Sola Basic, las luminarias presentaban fallas técnicas en al menos 10 mil piezas.
La empresa argumentó que la mayoría de las lámparas tenían una sobre corriente que dañaba los focos, además que las instalaciones estaban corroídas.
El municipio dejó de pagar el monto a la empresa contratada, lo que derivó en denuncias mutuas por incumplimiento.
Después, el exalcalde Jorge Astiazarán Orcí, negoció con Industrias Sola Basic para destrabar el pleito legal.
Astiazarán Orcí presentó ante el Congreso de Baja California, en 2015, un incremento en el impuesto al alumbrado público, con el fin de obtener recursos y modernizar el sistema a luminarias LED, sin embargo, los diputados votaron en contra de la iniciativa.
El 14 de julio de 2017, en la administración de Juan Manuel Gastélum, el Cabildo de Tijuana aprobó privatizar el alumbrado público por medio de una concesión a una empresa privada.
A esta se le pagarían tres mil 750 millones de pesos por 15 años de operación, es decir 250 millones anuales, la empresa ganadora de la licitación se encargaría de modernizar las luminarias y brindarles mantenimiento.
Teletec de México, SAPI de C.V, empresa no favorecida en el fallo de la licitación, impugnó la decisión ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, quien decidió suspender el proceso de concesión a la empresa ganadora.
La alcaldesa Montserrat Caballero lanzó el programa “Kilómetros de luz” con recursos del municipio para la modernización del alumbrado público.
Luis Jaime Brambila Álvarez señaló que los problema del cableado y voltaje no existe actualmente, porque la tecnología ha avanzando y estas problemáticas quedaron atrás.
“En ese tiempo había mucho problema porque nada más bajaba el voltaje y ya no prendía la luminaria, entonces el rango de operación de la lámpara era menor, estamos hablando de hace unos 10 años”, mencionó.
Añadió que ahora se están modernizando las instalaciones de la Zona Centro y Playas de Tijuana, posteriormente continuarán con la delegación de San Antonio de los Buenos, en la cual iniciaron trabajos la segunda semana de junio.
“Son 12 mil luminarias que se van a reemplazar, la mayoría desde la instalación del poste, con este número serían 39 luminarias con tecnología LED en esta administración”, apuntó Brambila Álvarez.
VANDALISMO Y ACCIDENTES VIALES AFECTAN AL ALUMBRADO PÚBLICO
El director de Servicios Públicos Municipales dijo que el vandalismo y los daños a la red de alumbrado público son las causas por las que fallan las nuevas luminarias LED, “de un día para otro”.
“Nosotros las tenemos conectadas a través del cableado aéreo, ahora sí que van en serie van ligadas, pasa un accidente vial y tumba un poste, entonces te desconecta todo un circuito”, explicó el funcionario.
Añadió que las reparaciones de luminarias que se tumbaron por un accidente, en muchas ocasiones se debe reemplazar la base o el poste, si es que quedó muy dañado, trabajo que realizan las cuadrillas de mantenimiento del municipio.
Dijo que esto pasa regularmente en vialidades de alta velocidad, como las vías rápidas, la carretera al Aeropuerto, y los bulevares Díaz Ordaz y Agua Caliente.
Añadió que la reparación de las luminarias en vialidades principales y calles secundarias le corresponde a la dirección a su cargo, mientras que ya dentro de las colonias, delegaciones se encargan a través de sus cuadrillas.
LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA
La asociación de Astrofotografía de Baja California y del Observatorio Astrológico Nacional de San Pedro Martir, han manifestado su preocupación por la contaminación lumínica a través del alumbrado público.
Brandon Echeverry Sierra, cofundador del Congreso Internacional de Astrofotografía, dijo que la contaminación de luz artificial, generada principalmente en las ciudades, ha provocado que el 80% de las personas en el mundo no conozca la vía láctea por la reducción de visibilidad al ojo humano.
En Baja California, el 90% de la zona geográfica está libre de este tipo de contaminación lumínica porque los centros urbanos no están tan extendidos, por lo que se debe proteger para que esa limpieza prevalezca.
Destacó que el exceso de la luz artificial por la noche también provoca otras afectaciones a la salud porque las personas no descansan al tener luminarias frente a una habitación.
También en la fauna hay impactos porque lleva a la extinción de algunas especies como los murciélagos, lechuzas y otros animales nocturnos, afirmó Echeverry Sierra.
El derroche de energía es un desperdicio de recursos naturales y económicos para las ciudades, porque “a veces no es necesario iluminar tanto carreteras o ciertas zonas”, comentó.
Brambila Álvarez dijo que en la instalación de las nuevas lámparas LED, toman las recomendaciones de ambientalistas para que la contaminación sea mínima.
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“Nosotros lo que cuidamos es que las lámparas cuando iluminan no rebote y que se regrese al cielo, porque muchas veces eso es parte de la contaminación lumínica que nos hacen ver el observatorio y las personas ambientalistas”, indicó.
Añadió que las lámparas antiguas tienen un vidrio cóncavo que lanza la distribución de la luz para todos lados, mientras que la luz LED es plana y va en una sola dirección.