Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- El proyecto era ambicioso y el XX Ayuntamiento, que encabezaba el entonces alcalde Carlos Bustamante Anchondo, lo promovió con insistencia. Por más de 143 millones de pesos, la empresa Sola Basic entregaría 63 mil 400 piezas entre luminarias y repuestos varios, además de instalarlos.
Cuando las nuevas lámparas comenzaron a apagarse, la compañía dijo entre otras cosas que había una variación de voltaje que las dañaba apenas eran colocadas.
La ciudad se quedó con calles oscuras y el siguiente gobierno, el de Jorge Astiazarán, detuvo el pleito legal pagando a la empresa más de 11 millones de pesos.
Arriba de ocho millones por la reparación de lámparas, y más de tres millones que faltaban del contrato original, el que finalmente la empresa no cumplió.
Después de esos dos gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), llegó Juan Manuel Gastélum Buenrostro del Partido Acción Nacional (PAN). En su gobierno, que termina el último de septiembre, destinó millones de pesos para rentar patrullas, unidades para el servicio de recolección de basura y recientemente, para concesionar el servicio de estacionómetros. Quiso concesionar el alumbrado público, pero fue detenido por una demanda de una de las empresas que compitió por el contrato. Pero el secretario de Desarrollo Urbano, Everardo Lona, asegura que finalmente se hizo la luz, aunque con sus fallas. Dice que nueve de cada diez de las 89 mil luminarias que tiene la ciudad funcionan, pero “siempre va ha haber puntos muertos”. 89 mil luminarias, 25% servicio medido bulevares, y el resto en cuotas fija en las colonias.
¿Cómo dejarán las luminarias de la ciudad al siguiente gobierno?
Encendidas estamos hablando que ha de andar en el 90%. Estamos hablando siempre que hay un déficit de 15 mil, 18 mil luminarias apagadas, pero ya no tenemos esos bloques grandes o manzanas apagadas. Tenemos puntos separados en las colonias o zonas marginadas. Por decir la Presa Este, por el polvo se funden. En playas de Tijuana por la niebla del mar. Estamos con mantenimientos preventivos o correctivos. A excepción de los bulevares principales, que si tumban un poste se van a apagar 20 o 25 lámparas de un circuito. Vamos a dejar la ciudad iluminada.
¿Cómo lograron estabilizar el servicio?
Antes dijeron que había una variación de voltaje que dañaba las lámparas. Se compran en sistemas de multivoltaje. La Comisión Federal de Electricidad te da un voltaje, pero al final de cuentas hay variaciones por las líneas, los sistemas de transformación o lo que tenga que ver Comisión Federal; siempre se ha dado. Lo que faltó darle a la ciudad, es mantenimiento, ése es el problema. Se quiso hacer la concesión, fracasó. Luego se quiso hacer la compra a través de una empresa que tuvo una denuncia, se tuvo que parar. Hasta octubre se empezaron a comprar los kit de iluminación, y empezamos a dar mantenimiento. Se hicieron contratos con empresas de grúas con personal, y se estuvieron metiendo a las delegaciones. Dos por delegación.
¿Cuánto nos costaron esos trabajos?
Más o menos 68 millones de pesos.
¿No al final era lo mejor y lo más sencillo?
Estuve hace muchos años en alumbrado público, había unas lámparas grandes que les llamaban de 400 watts, y en aquel tiempo cambiaron los voltajes de las luminarias a 100 watts. Se hizo un ahorro grandísimo a la ciudad. Ahora se cambió a otro sistema, pero ahora LED. Se cambiaron, se redujeron los costos y se les está dando mantenimiento. Se van a seguir dando los trabajos normales al cierre de nosotros y dejar el recurso para la siguiente administración. Está el material en las bodegas, no tienen por qué pararse esto, tiene que continuar.