Tijuana.- Las propuestas de los aspirantes presidenciales deben focalizarse en brindar y mejorar la situación de refugio a las personas en contexto de movilidad que llegan a México, consideró Tonatiuh Guillén López, profesor del programa universitario de Estudios del Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“No solamente ahora tenemos los números más grandes de movilidad humana, incluida la mexicana, sino que tenemos el perfil social más crítico que es de refugiados y esos puntos son los que deberían estar no solo en debate, sino en política migratoria”, declaró.
Añadió que también debe haber diagnósticos de esta población, revisar la aplicación de la legislación vigente y contar con programas y políticas congruentes con el estado de refugiado.
Además deben buscar fortalecer instituciones como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en materia administrativa y de insumos, así como políticamente.
“Comar debe ser una institución directiva, no es que lo resuelva todo, pero sí establecer los lineamientos estratégicos, un rol directivo capaz de coordinar con la institución pública federal, con estados, con municipios, con entidades privadas”, expresó.
Lamentó que en el debate público de las campañas presidenciales el tema migratorio no sea uno de los problemas centrales pese a ser clave para la toma de decisiones.
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“No quiere decir que no sea un problema grave, sino que no está ubicado como un problema de trascendencia internacional y nacional, ha permanecido muy conocido, pero con una valoración menor”, dijo el académico.
Guillén López, quien fungió como titular del Instituto Nacional de Migración (INM) entre el 2018 y 2019, calificó la actual política migratoria del gobierno federal como contradictoria a los principios con los que inició el sexenio.
“En términos de práctica el asunto más fuerte fue el alineamiento de la estrategía de Estados Unidos (...) Pero sobre todo el cambio de una política migratoria civil a una militarizada”, dijo.
Acciones como que el INM tenga una estrecha relación con las fuerzas armadas, así como darle atribuciones en materia migratoria a la Guardia Nacional, fueron cambios “profundos”, con respecto al “mapa inicial”, señaló el académico.