Redacción El Sol de Tijuana

Tijuana.- La jornada electoral en Tijuana se desarrolló de manera pacífica y civilizada gracias a la participación ordenada de la sociedad fronteriza.

El domingo inició con el retraso en la apertura de varias casillas en los diferentes distritos electorales de la ciudad, lo que provocó molestia en los ciudadanos que llegaron puntuales a sufragar.

Un ejemplo de esta situación fue el caos y confusión que encontraron los ciudadanos que desde temprana hora se acercaron para emitir su voto en el octavo distrito. La falta de escrutadores retrasó la apertura de varias secciones en la casilla correspondiente a la sección 1205, ubicada en el Instituto de Occidente, en Colinas de California. Por más de 40 minutos, los ciudadanos tuvieron que esperar para poder ejercer su derecho.

"Las indicaciones que hay es que las casillas deben estar abiertas de las 8:00 a las18:00 horas, y aquí nos damos cuenta que es un completo desorden", afirmaba Juan Torres, quien permaneció en la fila por al menos 20 minutos hasta poder votar.

Después de las 10:00 horas de ayer, el Instituto Nacional Electoral confirmaba 100% de las casillas aperturadas, luego de que el órgano electoral realizara los ajustes necesarios para garantizar el desarrollo de los comicios.

PROBLEMAS EN LAS CASILLAS ESPECIALES

Al contrario de lo que ocurrió en las casillas ordinarias, las casillas especiales instaladas para las personas que estaban en tránsito en Tijuana registraron filas kilométricas de electores que no se quisieron quedar sin votar en estas elecciones federales.

En la casilla especial, ubicada en el centro comercial Pacífico, ciudadanos se vieron obligados a esperar más de dos horas para poder votar. La demora, según explicaba el presidente de casilla Gildardo Osuna, se debía en parte a la lentitud del sistema y la cantidad de ciudadanos foráneos o que residen en otro punto de la ciudad que decidieron hacer uso de esta casilla.

Sin embargo, varios residentes de la sección 1368, pertenecientes al fraccionamiento Pacífico y zonas aledañas, aseguraron que fueron enviados a esta casilla especial al no aparecer en la lista de las casillas ubicadas cerca de su colonia.

Otro importante número de electores acudieron a votar en el Hospital 1 del IMSS, con su credencial de Tijuana. Ante la magnitud de votantes, funcionarios de casillas salieron a decirles a los ciudadanos que quienes tengan su credencial con residencia en Tijuana se vayan a sus colonias, ya que cada casilla especial únicamente contaba con 750 boletas.

La casilla especial, instalada en el Aeropuerto Internacional de esta ciudad, fue sobrepasada por la cantidad de ciudadanos que deseaban votar. Miles de personas que estaban por abordar un avión o que estaban de paso por esta frontera hicieron una fila que se extendió hasta por varios metros hasta el exterior. Algunas de las personas que conversaron con El Sol de Tijuana dijeron que llevaban hasta tres horas esperando para sufragar.

La desesperación de los ciudadanos, por ver que se agotaban las boletas en las casillas especiales, provocó que aquellos que no se querían quedar sin votar recorrieran varios puntos de la ciudad en donde se reportaba que aún había boletas.

MEXICANOS DEL SUR DE CALIFORNIA LLEGAN A TIJUANA PARA VOTAR

Miles de mexicanos residentes en el sur de California aprovecharon para cruzar la frontera y votar en estas elecciones presidenciales, ya que no confiaban en los mecanismos implementados por el INE para los votos en el extranjero.

Un ejemplo de ello era el señor Antonio Moreno Padilla, quien vive desde hace 50 años en la ciudad de Los Ángeles, California, y que llegó a las 9:00 horas a la casilla ubicada en la explanada del Centro Cultura de Tijuana, a pesar del fuerte sol y ser una persona ya mayor, dijo que permanecería hasta emitir su voto.

El hombre de la tercera edad comentó que no venía solo, sino que venían en caravanas alrededor de 200 personas que se organizaron desde días previos en Los Ángeles, para acudir a la votación.

“Queríamos darnos el privilegio de votar en nuestro México”, declaraba el señor Antonio, quien es originario del estado de Michoacán.

La efervescencia de los residentes mexicanos de los Estados Unidos se tradujo en que el regreso a la Unión Americana registraría tiempos de espera superiores a las tres horas.