Crisstian Villicaña
Tijuana.- Una bodega que se encuentra a media cuadra de la unidad deportiva Benito Juárez ha sido utilizada como albergue para los centroamericanos de la caravana migrante; sin embargo, este comienza a vaciarse, ya que muchos de ellos están haciendo fila para solicitar asilo en Estados Unidos, mientras que otros han encontrado espacios donde trabajar y vivir, de acuerdo a lo informado por la activista Lourdes Lizardi.
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"Estamos haciendo la lista; quedan menos de 180 personas; ya muchos tienen trabajo. A muchos se les patrocinaron cuartos de rentas para que se fueran a vivir mientras reciben su primer sueldo, otros se han brincado por su propia voluntad al bordo. Nosotros respetamos las decisiones de ellos, porque (a) la migración nada la detiene".
Como era de esperarse, muchos de los centroamericanos han ido acercándose a la garita El Chaparral para solicitar el asilo en Estados Unidos, hecho por el cual la bodega ha ido quedando poco a poco con menos personas.
"Ya varios recibieron su ficha del asilo político, ya han pasado varios; se les dio, como siempre, la prioridad a las familias y niños; ya hay bien poquitos niños. Las familias que quedan son de las que se quieren ir a Monterrey; están buscando el patrocinio para el pasaje a Monterrey; hay como 25 que se quieren ir. Hay otros que se quieren ir a Guadalajara; otros, a San Luis. Entonces, ya después de ahí, irnos a otro albergue, otro lado, que aquí ya se va a terminar el ciclo. Se les dijo desde un principio que era un espacio temporal, no un albergue", concluyó.
