Empleados del área de salud del Centro de Rehabilitación Integral (CRI), sede Tijuana, se manifestaron la mañana de este viernes en su espacio de trabajo, donde denunciaron las condiciones laborales que han mantenido por más de 10 años.
Los trabajadores se congregaron en el exterior de las instalaciones ubicadas, sobre el bulevar Paseo del Río Tercera Etapa y colocaron cartulinas con una serie de leyendas, donde pedían mejoras salariales.
Sandra Ruíz, psicóloga del CRI, expuso que el personal afectado labora en el Centro de Rehabilitación Integral (CRI) Tijuana, el Centro de Atención a Personas con Trastorno del Espectro Autista, Centro de Autismo y la Unidad de Gestión de Calidad de Informática pertenecientes a DIF Baja California.
“Nos vemos en la necesidad de exponer a la opinión pública que llevamos más de 10 años sin recibir un aumento salarial, somos más de 20 empleados afectados y nuestras familias”, expresó.
Destacó que realizaron una petición salarial por medio de un correo a la directora de Rehabilitación y Medicina Social, Laura Andrea López, y a René Ibrahim Cardona Picón, director de Recursos Humanos del estado, sin embargo, los aumentos ofrecidos son insuficientes para compensar la canasta básica.
“Además, no se ofreció a todo el personal, incurriendo en discriminación, por lo que tuvimos que tomar la decisión de trabajar bajo protesta con el único propósito de ser escuchados y atendidos, sin afectar la calidad y calidez a nuestros pacientes”, manifestó.
Advirtió que las manifestaciones continuarán hasta que las autoridades correspondientes emitan una respuesta favorable a su solicitud de incremento salarial justo, pues lo que reciben es por debajo del salario mínimo.
“Le pedimos apoyo y compresión a la comunidad y a nuestros pacientes, ya que tememos represalias que se puedan imponer hacia nosotros”, añadió Sandra Ruiz.
Compartió que los sueldos varían dependiendo de los puestos y antigüedad del personal, pero la mayoría está por debajo del mínimo.
Indicó que cada nueva administración les promete ajustes salariales, pero el tiempo pasa y continúan en las mismas condiciones.
“No hay un argumento sólido. Como hay nuevos directivos todos llegan en que tienen que hacer ajustes o que lo van a manejar o ver, pero nunca hay una respuesta concreta”, indicó.
Pedro Cortez, médico general, señaló que hay una falta de especialistas en el CRI para satisfacer la necesidad de atención de los pacientes, debido a que requieren más psicólogos, psiquiatras, médicos de rehabilitación, terapeutas físicos y otros.
Además, señaló que las capacitaciones que ofrece el CRI de Lenguaje de Señas Mexicanas (LSM) son muy limitadas, por lo que prefieren buscar y solventarlas ellos mismos en otros espacios privados.
Señaló que los 20 empleados afectados del CRI son personal por contrato anual, y hay personas con más de 18 años sirviendo en el centro del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
“Hablamos con los compañeros de contrato del DIF Baja California y son 10 años que no nos han aumentado. No es justo, llega personal nuevo y son otros sueldos. Llevo más de 16 años, otros compañeros más de 18 y comparado con quienes trabajan en la Secretaría de Salud, Issstecali o IMSS, es una burla”, expresó.
El último ajuste salarial que recibieron fue el que realizó la administración del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, de un 20%. Su salario diario pasó de 88.36 pesos a 248.84 pesos entre 2018 y 2024.
A partir del 2019, hubo una alza en los salarios en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZFLN), que benefició a los municipios cercanos a Estados Unidos y ubicados en Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Alrededor de 24 municipios del Norte recibieron un aumento del 20%, pues pasó de 312.41 a 374.89 pesos diarios. Para el resto del país el salario mínimo en el 2023 era de 207.44 y fue elevado a 248.93 en el último año.
Margarita Vega Sánchez, quien labora en el área de pedagogía en el Centro de Autismo, señaló que el pasado 28 de junio entregaron presencialmente la solicitud de aumento salarial, pero al no recibir una respuesta justa decidieron manifestarse de manera pacífica.
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“Se le hizo la petición a los superiores para el aumento pero no hubo respuesta favorable. Fue todo lo contrario y hasta en un punto pasivo-agresivo se hizo el comentario que si no nos gustaba podíamos renunciar, además no a todos los empleados les querían dar las compensaciones”, contó Vega Sánchez.
Agregó que comparando los salarios de los compañeros del Issstecali y otras áreas médicas en Tijuana, estos superan los salarios de los trabajadores del CRI, siendo que se trata de personal que entra en la misma categoría, que es el área de la salud.
“Hicimos comparaciones de sueldo de Issstecali y otras áreas, ellos ganan demasiado, nuestro sueldo no es nada comparado al de ellos”, expresó.