Tijuana.- A partir del 1 de enero de 2022 el salario mínimo en la frontera será de 260.34 pesos diarios, medida que aceptará el sector productivo de la región, pero que representará retos para las empresas locales, que tendrán hacer ajustes en sus presupuestos, que han sido golpeados por la pandemia de Covid-19.
El presidente de Coparmex Tijuana, Roberto Rosas Jiménez, afirmó que el alza de 22% va a repercutir fuerte en el sector empresarial, que en 2021 arrastra la crisis de desabasto global, las secuelas de la pandemia, todo esto sin contar con el respaldo del gobierno federal.
El líder patronal consideró que con esta nueva subida al salario de los trabajadores en la frontera, 87 pesos superior en comparación con el que regirá en el interior de la República, donde será de 172.87 pesos, se alcanzará la línea de bienestar familiar, por lo cual en 2023 se promoverá que el salario suba solo según el porcentaje de la inflación.
“Está muy complicado para la frontera y debemos reunirnos con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para ver cuál es la mejor alternativa para la continuidad de las empresas porque reitero, venimos de una pandemia y vienen nuevas olas y en un momento dado si hubiese brote fuerte, las pequeñas empresas van a desaparecer y crece la base del empleo informal y se recaudarán menos impuestos”, expresó el dirigente de Coparmex.
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Por su parte, el presidente de la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación (Index Zona Costa BC), Pedro Montejo Peterson, advirtió que la medida aprobada traerá más efectos negativos, que positivos para la región fronteriza.
“Siempre estaremos a favor, de generar mejorar mejores condiciones para los trabajadores, somos el Estado con mejores salarios, con mayores beneficios, pero está claro que Conasami no comprende ni cómo integramos nuestros salarios, ni la ola de efectos negativos que esto va a representar”
Y remató: "Estamos perdiendo competitividad, podemos garantizar una inflación que se traduce en pérdida del poder adquisitivo, pero el daño más importante es la incertidumbre que crean estas acciones ante posibles nuevas inversiones”.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria en Tijuana (Arhitac), Heriberto Galindo Aguirre, señaló que la industria acatará el incremento salarial, aunque tendrá que hacer ajustes importantes para cumplir con lo que marcará la ley.
“Va haber gran impacto en el incremento de salario; aquí es donde el área de recursos humanos y finanzas van a ser creativos para mantener la fuente del empleo y poder remunerar a nuestros colaboradores de la mejor manera. Va a haber ajustes pero eso es un hecho, vamos a tratar de sacar lo mejor de nosotros para cumplir con este incremento y proveer una mejor calidad de vida a los trabajadores”, concluyó.