Uriel Saucedo

Tijuana.- El cierre de empresas y la fuga de capitales podrían ser algunas de las consecuencias que tendría aumentar el salario mínimo sin antes haber reformado la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), opinó la expresidenta del Colegio de Contadores, Marcia Guzmán Ibarra.

Explicó que, al ser un decreto fiscal el que se implementó a la Ley del ISR y no una reforma, una vez que aumenten los salarios mínimos los empleados no pagarán mayor impuesto, por lo que las empresas tendrán que absorber el gasto, que a largo plazo podría tener como consecuencia que estas decidieran cerrar o trasladar su capital a otros estados del país.

“Les afecta drásticamente a las empresas; si no se pueden acoger a los estímulos, es una carga administrativa fiscal muy grande, porque ahora van a tener más cuotas obrero-patronales qué pagar, y van a tener ahora más impuesto sobre la renta a pagar”, afirmó la contadora Guzmán Ibarra.

Para evitar esta situación, consideró que la cámara de diputados debe trabajar en fortalecer la región fronteriza, además de ver que las reglas aún no están claras, que el aumento del salario debió haber sido con reglas para todos, así como el ISR. Enfatizó que las condiciones y necesidades son diferentes a las necesidades del resto del país.

Agregó que el decreto que se realizó en torno al ISR no beneficiará a todos como se había dicho en un principio, ya que algunos sectores no podrán acceder a este apoyo, como es el caso de los profesionistas. Señaló que son varias las cláusulas que se han quedado sin resolver, como es el caso de mayores reglas y cargas administrativas que se deberán aplicar durante el presente año.