Tijuana.- Empresas de la ciudad también han formado parte del “aguachicoleo” que se ha venido detectando, de acuerdo con el titular de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), Rigoberto Laborín.
En una de sus respuestas a los integrantes del Grupo 21, donde estuvo como invitado, dijo primero que “lo del robo del agua, por todos lados hay”.
Reiteró que hay tanques de la paraestatal que son ordeñados por pipas que después venden el agua, pero también hay compañías que se valen de otras maniobras.
“Hay mucha industria que trae la línea del ‘no pago’, de ‘a ver cómo me robo tantito el agua’; hay mucha. Nos hemos dado cuenta con medidores electrónicos que hemos puesto últimamente”, apuntó.
Dijo por ejemplo que encontraron “lecturistas” que reportaban 5 mts3 de consumo mensual de una empresa que en realidad estaba consumiendo alrededor de 800 mts3 diarios.
“Se tuvo que contratar una empresa externa, como tipo policía, para que se dedicara a eso (…) se está encargando de fiscalizar a todos esos aguachicoleros”, comentó.
Además afirmó que tienen detectada la colaboración de trabajadores del organismo operador con algunas de esas empresas que pagan por modificar las conexiones y registrar un consumo menor.
“Vemos muchas instalaciones hechas por mismo personal de la CESPT, que le coquetea a un hotelero. ‘Nosotros lo podemos hacer que pague la mitad (…) lo estamos descubriendo, y resulta que los mismos ´’lecturistas’ son los del negocio”, añadió.
Semanas atrás el mismo director Rigoberto Laborín dijo que seguían buscando la estrategia legal de atender el problema, y esta vez dijo que tampoco han definido la cantidad de agua que es robada en el estado.
“Ese número no soy capaz de comprobarlo. Se ha estado depurando la famosa cartera vencida para ver qué sí es cobrable y que no es cobrable”, mencionó.