Tijuana.-Sólo 73% de las niñas y niños han regresado a clases presenciales en Baja California, tras dos años de estar en línea por la pandemia de Covid-19, informó Fernando Becerra Pinales jefe de la oficina de Unicef en el estado.
Según el Tablero de Análisis Integral para el Seguimiento al Regreso a Clases realizado por ese organismo internacional, del total de ausencias el 56% de los casos se debe a que los padres no los han llevado.
El resto del alumnado no ha vuelto a clases por causas diversas, entre las cuales está que sus familias temen contagiarse de Covid-19, comentó Becerra Pinales.
Explicó que el rezago educativo varía conforme a la edad del infante, y al acceso educativo durante el confinamiento.
Una de las principales afectaciones educativas detectadas por la Unicef fueron las capacidades psicomotoras en niños de primera infancia, las de lectoescritura y pensamiento lógico matemático, en el resto de los grados.
“Había casos en los que niños y niñas ya podían leer casi de corrido y con estos años ya no podían hacerlo”, comentó Becerra.
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Mencionó que también se debe de trabajar en los aspectos psicoemocionales y psicosociales.
Becerra Pinales informó que la Unicef Baja California mantiene un convenio con la Secretaría de Educación del estado para continuar impulsando el regreso a clases y poder abatir el retraso educativo. “Se intenta recuperar el aprendizaje, no sustituirlo”, comentó Becerra.
La recuperación del aprendizaje depende de varios factores, como el asistir a clases presenciales, los planes educativos, capacidad, la sensibilización de educadores, entre otros.
Por todo esto no hay un estimado de tiempo en el cual los niños logren reponerse del rezago.
Explicó que actualmente se tiene el programa “Círculos de aprendizaje”, para que la niñez pueda comenzar la recuperación del aprendizaje perdido durante la pandemia.
Explicó que los Círculos de Lectura se realizan en colaboración con socios de la Unicef, DIF estatal y municipal.
Está ubicado en la Zona Centro de Tijuana, y atiende principalmente a infantes y adolescentes en situación de movilidad.
Becerra mencionó que se pudo observar que las infancias mostraron agrado de regresar a clases y convivir nuevamente con personas, lo cual es importante porque el desarrollo de habilidades sociales es fundamental para ellas.