El ciclismo es la actividad favorita de María Teresa Jáuregui, que disfruta subirse a una bicicleta y recorrer largas distancias, contemplar el paisaje y reflexionar, cuando se encuentra sobre las ruedas.
El amor a esa actividad la llevó a analizar la posibilidad de compartir la misma sensación que experimenta, con las personas que no podían usar una bicicleta, dada su discapacidad visual. Fue a partir de ese momento que nació la iniciativa: “En BiCi a Ciegas”.
“Lo que nosotros disfrutamos tanto de andar en bici, (es para que) puedan ellos hacerlo también. Es algo muy satisfactorio, algo que te llena el corazón poder darles la posibilidad a las personas que nunca se han subido a la bici en su vida”, expresó.
La impulsora de “En BiCi a Ciegas” dijo que ante el riesgo que representa para una persona con discapacidad visual el usar una bicicleta sin ningún tipo de apoyo, la alternativa que encontraron fue utilizar una bicicleta tipo tándem.
Estas bicis dobles tienen un piloto y el copiloto va en la parte trasera, pero pedaleando y viviendo también la experiencia de andar sobre dos ruedas.
De igual manera, se suma uno o hasta dos ciclistas que fungen como escoltas, que van siguiendo a la persona con discapacidad y al piloto, en caso de que surja algún imprevisto y requieran auxilio.
“Buscamos tener reuniones con capacitaciones a trabajadores sociales, para incluirlos en el proyecto, junto con los guías y escoltas, para que todos los involucrados conozcan cómo es el ambiente y dar una perspectiva para dar la posibilidad de inclusión y la recreación para todos a través del ciclismo”, expuso.
UNA JORNADA CON MUCHA ALEGRÍA
Al momento de intentar subirse a la bicicleta no existe ninguna barrera, siempre habrá alguien que ayude y acompañe a las personas con discapacidad en esta travesía que vivirán, para la cual tuvieron que esperar varios años.
La ciclista María Teresa Jaureguí, indicó que la última ocasión en que realizado una jornada de recreación inclusiva fue en 2018, debido a la pandemia y trámites burocráticos que frenaron la iniciativa surgida en 2014, transcurriendo seis años desde la más reciente ocasión en que volvieron a las rodades, la cual se realizó hace una semana.
No obstante, pese a la larga espera, el entusiasmo no faltaba en las personas con discapacidad visual, que se congregaron en la tercera etapa del Río Tijuana, para recorrer un circuito de dos kilómetros, que aunque parezca poco, avanzar cada metro representa un triunfo.
“Queremos que ellos pasen una mañana de recreación y convivencia, nosotros como ciclistas damos nuestro tiempo y recurso para que estén felices, bien apapachados para que pasen una mañana bonita disfrutando de la bicicleta”, comentó María Teresa.
Para Emanuel Ramírez no fue una barrera su discapacidad ni la distancia de su hogar, pues vino desde Dolores Hidalgo, Guanajuato, para tener la oportunidad de subirse a una bicicleta, de manera segura y con la compañía de ciclistas expertos.
La madre del joven, Ninfa Carrillo, relató que en su ciudad no existen iniciativas similares, por lo que aprovecharon que tienen familiares en Tijuana y se animaron a hacer el viaje desde el bajío, hasta esta ciudad fronteriza, con el propósito de que Emanuel tuviera la experiencia de estar sobre dos ruedas.
MÁS ESPACIOS PARA CICLISMO
Debido a que hay pocos espacios para practicar ciclismo y con ello brindarles la opción a las personas con discapacidad de que también se animen a practicarlo, la activista María Teresa Jáuregui consideró que el gobierno tendría que habilitar más vialidades.
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Además hizo un llamado a que las autoridades respalden las iniciativas de recreación, haciendo que los procesos burocráticos sean menores, para no frenar este tipo de actividades.
“Hemos tenido a una persona de 86 años que fue la primera vez que se subió a una bicicleta. Los jóvenes con condición adversa que debemos sostenerlos y casi caminando los llevamos para que terminen el recorrido. Por casos como estos pedimos que volteen la mirada las instituciones gubernamentales, los ciclistas que sí vemos tenemos problemas para circular, imagina cuántas situaciones sufren las que tienen discapacidad. Requerimos espacios de recreación y posibilidad de disfrutar de un deporte como el ciclismo”, concluyó.
