En los últimos cinco años han sido presentadas 36 quejas y denuncias en contra del personal que labora en el Hospital General de Tijuana (HGT), por acoso laboral, negligencia médica y en servicio, mala atención, hostigamiento y otras causas
Según información obtenida mediante la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), 17 de ellas concluyeron sin sanción, 12 siguen activas, dos fueron preventivas, una resultó con sanción y está en trámite ante tribunal administrativo, otra está siendo atendida y tres más resultaron de carácter incompetente, por lo que fueron canalizadas a otras dependencias.
Uno de los procesos administrativos derivados de quejas en contra del personal, es el de Amapola García Bernal, médico general que cursaba su tercer año como residente de cirugía general, quien señala que la investigación en su contra no fue parcial y derivó en su despido del HGT, y de la especialidad.
García Bernal es egresada de medicina de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), y realizó su internado y servicio social entre 2016 y 2018 en el HGT, e incluso regresó en 2020 al nosocomio para trabajar como médica durante Covid-19.
Contó que en 2021 ingresó al HGT para realizar su especialidad en cirugía, y en julio del 2022 presentó una queja ante Recursos Humanos contra un médico del servicio de urgencias, por agresión verbal e intento de agresión física.
“La presenté directamente al Departamento de Enseñanza y Recursos Humanos, se abrió un protocolo para estudiar esta situación (...) Se levantó el acta, el doctor no se presentó, y solo escucharon mi versión y mis testigos. Determinaron que yo quería desprestigiar el nombre del doctor, él tenía una reputación intachable y yo estaba intentando manchar esa reputación”, relató.
Después de este incidente, contó Amapola, fueron presentadas quejas contra el Servicio de Cirugía, por acoso y hostigamiento, pero en contra de ella.
“No entiendo en qué momento el hospital decide que me van a convertir a mí en la autoría de todas estas agresiones, de las cuales yo nunca recibí una copia o el derecho a defenderme (...) Llega un punto en donde me dicen que hay una queja anónima verbal en contra de mí y con eso toman la decisión de correrme del hospital”, relató.
En enero de 2024, después de varios meses de quejas en su contra y de ser sometida a una evaluación por un Comité del HGT, la dieron de baja.
“A mí no se me consultó, ni se me dio voz en ese comité para poder exponer mi situación o que me explicaran el proceso”, añadió.
Después de esto fue enviada al Hospital General de Playas de Rosarito, donde podría terminar su especialidad, pero el 26 de febrero fue dada de baja formalmente de Isesalud y del programa educativo.
La Secretaría de Salud de Baja California respondió a El Sol de Tijuana que la Dirección General de Calidad y Educación en Salud (DGCES), de la Secretaría de Salud federal, realizó una supervisión de las quejas presentadas por personal de enfermería por uso inadecuado de insumos, abuso de autoridad y hostigamiento, registradas entre 2021 y 2023.
Tras la revisión, en febrero de 2023 determinaron la reincidencia de la médica señalada en estas conductas documentadas.
Por lo anterior, la DGCES, que es una entidad federal, solicitó la baja de la doctora por faltas al reglamento de las especialidades médicas en las que se desempeñaba en el Isesalud.
El mismo posicionamiento indicaba que el secretario de Salud del estado ha gestionado ante la autoridad federal el apoyar a la médica, sin embargo, la DGCES determinó aplicar la sanción correspondiente.
En el listado de quejas entregado vía PNT, una de las quejas presentadas por personal de enfermería, fechada el 15 de febrero fue en contra del jefe de cirugía del HGT, por mal uso de documentos.
Actualmente García Bernal estaría cursando su cuarto y último año de posgrado médico, pero no ha podido regresar al programa escolar y ese es el único motivo de su demanda en contra de las autoridades.
“Es un sistema nacional en el que una vez que pasas el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas te dan de alta, y si te dan de baja del programa de residencias, también te hacen una notificación federal de que estoy dada de baja de un tema de residencias médicas”, explicó.
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García Bernal añadió que puede continuar trabajando como médico general, pero no volver a realizar un exámen para reiniciar su especialidad en cirugía o concluir la que estaba cursando, aunque sean en otro hospital.
Por eso presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHBC), por la violación al derecho a la educación e interpuso un juico laboral contra Isesalud y la UABC, para que le permitan concluir su especialidad médica.
“Mi única intención es poder retomar mis estudios, terminar mi residencia (...) Me faltaba un año, han pasado seis meses y en teoría me faltarían seis meses para poderme recibir como cirujano general”, expresó.