Crisstian Villicaña
Desde la llegada de la "Caravana Migrante" en el 2018, la atención del gobierno mexicano se ha enfocado en los centroamericanos que llegaron por miles, por otro lado, el flujo de deportados connacionales, así como de aquellos desplazados por la violencia en sus estados de origen, dígase Guerrero, Michoacán, por mencionar algunos, han quedado en segundo plano.
Este tema fue abordado por José María García Lara, director del albergue "Movimiento Juventud 2000", quien estuvo presente en el Segundo Congreso Internacional Migrante. "Hay una problemática a resolver para la comunidad del extranjero que está llegando o ya llegó, pero se tiene que exponer y hablar de nuestra gente, no se puede dejar de lado, pareciera que las cosas se van así, a un sólo costado".
"Los deportados son comunidad que en algún momento estuvieron como migrantes en Estados Unidos, generando recursos económicos para ese gran país, pero también con las remesas que envían a sus familiares a México, y luego que no sean atendidos de manera digna acá en nuestras zonas fronterizas se nos hace muy lamentable, entonces tienen que tener ese enfoque, tenemos que despertar esa conciencia en el mismo gobierno y también a la comunidad para que sepa que en México pasan problemas de ese tipo", precisó.
Platicó que la visión que se tiene en el interior del país sobre la migración es distinta a las fronteras, donde se suele tener un mayor conocimiento del problema, hecho que de alguna manera afecta a la hora de tomar decisiones que vienen del Gobierno Federal.
En torno a la labor de los albergues de la sociedad civil que se encargan de darle espacio, alimento y ayuda a la comunidad migrante, subrayó que se les tiene que brindar más apoyo, en temas como el pago de servicios de agua y luz, ya que son al final del día estos recintos los que se encargan de atender a las personas.
"Se tiene que exponer y hablar de nuestra gente, no se puede dejar de lado, pareciera que las cosas se van así, a un sólo costado"
José García Director de Juventud 2000