Tijuana.- Hubo buenas noticias, malas noticias y vergüenzas. Esto último, gracias a las goteras en Palacio Municipal. El problema tiene más de una década y ya hasta perdimos la cuenta de cuántas administraciones han dicho que van a reparar el domo.
¡Ajá! Claro. Aquí estamos sus…ciudadanos para seguir esperando. ¿Pero qué tal hay dinero para promocionar la imagen propia y destacar como logros lo que es, nada más, su responsabilidad?
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Las lluvias también trajeron nuevos deslizamientos de tierra y dejaron a más familias sin hogar, una tragedia que tristemente se ha vuelto común.
Y siguiendo con las tradiciones, febrero no estuvo exento de episodios de inseguridad. Así nomás, un grupo de hombres armados protagonizó tremendo ataque en el fraccionamiento La Toscana. Hasta el tío Sam prendió las alarmas.
Lo bueno es que la Policía Municipal se fajó y logró detener a siete personas. Como sucede en situaciones de este calibre, su traslado a la Fiscalía General de la República (FGR), ameritó un operativo para blindar el edificio.
Otra palomita para la corporación de Tijuana fue la detención del grupo que en menos de una hora atacó tres establecimientos de esos que llaman smoke shops, donde lo mismo venden parafernalia para consumo de marihuana que sus derivados, todo, en la nariz de las autoridades.
La lente de El Sol de Tijuana también registró en febrero algo de los festejos por el Año Nuevo Chino que esta vez corresponde al dragón de madera, animal del zodiaco oriental relacionado con la salud, la fuerza y otros atributos.
Nada que ver con la ternura que causó el pequeño lobo marino que salió tranquilamente a la playa. Si algún día le toca ver algo similar, no los moleste, solitos regresan al mar, únicamente salen a descansar.
Y para no irnos con mal sabor de boca, ¿qué tal los besos de piquito en la boda colectiva por el Día del Amor y la Amistad? Más de mil 500 pintorescas parejas se amarraron, o ya estaban, nomás lo formalizaron.
Para el chisme: uno de los hombres registrados para la boda colectiva resultó que ya estaba “matrimoniado”, así que la novia se quedó vestida y quién sabe si alborotada.