Con una magna misa, la arquidiócesis metropolitana de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito pretenden despedirse de las personas que perdieron la batalla a causa del coronavirus y con ello contribuir a que la población sane el duelo que ha dejado la pandemia del SARS-CoV-2.
“Es un proyecto que no es una sola celebración, sino que se va a aplicar en todas las diócesis, en todas las parroquias, como un signo que verdaderamente acoja a todos nuestros hermanos que murieron a consecuencia del Covid, lo estamos planeando de tal forma que se haga una amplia y que no quede nadie al margen de la posibilidad de orar por sus difuntos, y los seres queridos de participar en estas celebraciones”, mencionó el arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón.
Moreno dijo que a pesar de que será una misa para pedir el eterno descanso por los miles que se fueron en la pandemia, se hará un llamado a los feligreses para que aporten fotografías y pertenencias de sus difuntos y con ello personalizar la misa de eucaristía.
“Primero se pensó como una celebración diocesana que yo presidiera, pero ahora estamos buscando la manera de que sea una verdadera expresión diocesana, donde todos seamos solidarios al dolor de los que sufren y nos unamos en oración por todos los que fueron víctimas del Covid-19”.
Pese a que la pandemia está controlada en Baja California, desde que llegó a la entidad suman ocho mil 646 los fallecimientos, de los cuales tan solo en las ciudades de la arquidiócesis metropolitana son cuatro mil 155: en Tijuana, tres mil 929; Tecate, 195; y Playas de Rosarito, 31, poco más de 48% de los fallecidos.
Pidió a los feligreses continuar con las medidas sanitarias, pues a pesar de que Baja California se encuentra en semáforo verde y permitidas las actividades religiosas en su máxima capacidad, las mil 500 iglesias de la arquidiócesis operan en 80% de su capacidad y extremas precauciones, será hasta el 11 de julio cuando se determine si se amplía a su máxima capacidad.