El 25 de enero el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, anunciaba con bombo y platillo, que giraba instrucciones al secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, para que analizará la vía para lograr ese fin.
“Para ver el camino qué vamos a seguir nada más para que quede claro que este gobierno no se va a mantener al margen de la necesidad, si hay necesidad de parques y pulmones, tenemos que recuperarlos”, decía durante su transmisión matutina.
A los pocos días de ese anuncio, solicitaba licencia el alcalde Arturo González Cruz y con ello iniciaría una “veda” por parte del mandatario, que dejaría de lado el tema, hasta el 22 de marzo pasado, que abordaría de nuevo el asunto.
“Yo soy una persona que respeta las instituciones y respeto la propiedad privada pero cuando la pagan. Se apoderan a través de maniobras jurídicas, políticas y no pagan, el Campestre ni siquiera pagaba el agua, no pagaba el predial”, expresaba en aquel entonces.
Un par de días después Amador Rodríguez Lozano, mandaba un comunicado de prensa, argumentando que la expropiación era en un acto apegado a la ley, que atiende intereses de los tijuanenses, en lugar de los particulares.
“Quiero señalar que la postura del gobernador Jaime Bonilla Valdez ha sido una postura reactiva ante un grupo de empresas que no pagaban el agua, ni el predial y que habían asumido una actitud prácticamente de sentirse por encima de la ley; cuando el titular del Ejecutivo lo hizo público, me ordenó que analizara la posibilidad de expropiar el Club Campestre, lo cual está contemplado en la Constitución de Baja California”, decía en el boletín de prensa.
Sin embargo, este fin de semana, el mismo Amador Rodríguez Lozano fue abordado por El Sol de Tijuana, sobre los avances del proceso de expropiación, pero se negó a responder.
-“¿Cuál es el avance de la expropiación del Club Campestre?”, le preguntó El Sol de Tijuana al funcionario estatal.
-“De esto no voy a opinar, gracias”, dijo Rodríguez Lozano
-¿Por qué?, insistió este medio de comunicación.
-“Porque no quiero”, sentenció el secretario general de gobierno de Baja California.
En apenas unas semanas, la postura oficial fue evitar totalmente hablar del tema de la expropiación del exclusivo club social y deportivo.
En México un juez federal admitió un amparo contra el intento de expropiación del Club Campestre Tijuana, según un comunicado de De Hoyos y Avilés