Tijuana.- Con el alto consumo de agua que representa la ciudad de Tijuana, Salomón Faz Apodaca, secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (Seproa), indicó que este municipio requiere una planta desalinizadora de menor volumen, en comparación con la desalinizadora cancelada de la empresa Aguas de Rosarito.

“Debemos desalar pero no con una de ese tamaño, necesito un carro no un camión. Lo que Tijuana necesita es una planta desaladora de un metro cúbico máximo y que sea modular el proyecto”, explicó.

La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), indicó que es necesario una planta desalinizadora debido al nivel de consumo de agua en la ciudad, y con la construcción de una planta de este tipo se quitaría a Tijuana la carga del consumo que tienen Playas de Rosarito, Ensenada y hasta Valle de Guadalupe.

Faz Apodaca expresó que el pasado proyecto de la empresa Aguas de Rosarito hubiera causado una gran deuda impagable para el estado, por lo que fue mejor la cancelación de este proyecto firmado por el anterior gobernador, Francisco Vega.

“Ese proyecto estuvo en el mejor de los casos pesimamente mal diseñado, era darle a Tijuana otro tanto de lo que ya consume en tres, cuatro años, es como comprar un camión escolar para llevar a mis dos hijos a la escuela, era una capacidad excedida que representaba una carga impagable para el gobierno, fue un acto de responsabilidad haberlo rescindido”, detalló.

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La CESPT mencionó que hasta el momento no existe una propuesta sustentable para la construcción de una planta desalinizadora, pero consideró que es necesario.

Debido a que actualmente existe una disputa legal con la empresa Aguas de Rosarito y los Países Bajos, quienes realizaron una inversión en este proyecto, un futuro proyecto desalinizador se encuentra detenido.