Baja California tiene que solucionar la falta de generación de energía que la ha convertido en una “isla energética” en el país, consideró la profesora-investigadora de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Gabriela Muñoz Meléndez.
La doctora en Ciencias Ambientales recordó que el estado está aislado de la red energética nacional, no está conectado a los ductos de gas, para lo cual se requiere de estrategias para garantizar el suministro de energía.
Para tratar este tema, el gobierno federal ya analiza construir una pequeña planta de energía nuclear en Baja California, que eficientará la distribución de la red eléctrica en el estado fronterizo.
“La energía nuclear no es de las simpatías de las personas, hay causas históricas que le dan la razón, pero nosotros somos una isla energética que no vamos a poder correr todo la economía y atender la población con energía renovable, no como la estamos explotando ahora. Debe haber una matriz energética diversificada, cada vez más yendo a la transición energética”, comentó.
La investigadora adscrita al Departamento de Estudios Urbanos y Medio Ambiente, señaló que las plantas nucleares han ido evolucionando los últimos años, convirtiéndose en una alternativa real para atender la carencia de energía.
“No deberíamos espantarnos de que esta sea una opción, era preferible transitar por ahí, antes de seguir continuando con el uso de combustibles fósiles”, expresó.
Muñoz Meléndez, admitió que las energías renovables son una opción mejor aceptada, sin embargo, su operación y puesta en marcha también resulta compleja.
“Mucha gente se emociona con los renovables y sin duda tenemos que hacer una transición energética, desde las actividades económicas. Muchas personas creen que vamos para allá, pero una transición energética toma tiempo, de 80 a 100 años. De manera natural se va dando, hay que apresurarlo por el cambio climático, pero tenemos que hacerlo mejor de lo que lo hacemos ahora”, expuso.
Por último, habló sobre la necesidad de hacer ajustes en la implementación de las energías renovables.
“Debemos no apostar por esos enormes campos eólicos, hay que hacerlos más accesibles y diversificar y permitir las diferentes fuentes de energía”, concluyó.