La desinformación sobre los riesgos de la vacunación ha generado en las últimas dos décadas un retroceso en el combate a enfermedades. Padres de familia, convencidos que vacunar a sus hijos es un riesgo, han dejado de lado esta medida de salud que salva vidas.
En la conferencia "Hacía un mejor control de enfermedades prevenibles por vacunación", se dijo que las campañas antivacunación no han sido nada benéficas y por el contrario, es momento de recordarle a la población que es indispensable contar con ellas.
El doctor, Gary Marshall, indicó que fue a partir de 1998 cuando por medio de artículos de revista se comenzó a especular que las vacunas eran las causantes de autismo; información que dijo es errónea, pero que mucha gente creyó, dejando las vacunas y logrando con ello dar paso a uno nuevo brote de enfermedades.
Alejandra Malacara, directora médica de Sanofi Pasteur, señaló. "La viruela, la poliomielitis o el sarampión podrían ser las siguientes enfermedades a erradicarse, sin embargo, en otros países ha habido voces que son los antivacunas o desinformantes y entonces empezamos a ver brotes".
La falta de vacunación en menores de edad genera que se vuelvan más susceptibles a infectarse no sólo de las enfermedades mencionadas, también de aquellas que son altamente contagiosas como la influenza.
En Estados Unidos, menciona Flor Muñoz, profesora especialista en enfermedades infecciosas del Colegio Baylor de Medicina (Houston), se registraron del 2016 al 22 de febrero de este año, 567 decesos por influenza en niños, de los cuales el 85% no contaba con la vacuna para prevenirla."Puede ser influenza A o B, las dos causan mortalidad. La edad promedio de estos niños fue de siete años".
El doctor, Carlos Franco Paredes, añadió. "La vacunación (de la influenza) se debería ofrecer a toda la población porque los beneficios están comprobados; el enfoque aquí es tratar de disminuir en niños la hospitalización, la disminución de visitas médicas y también quizás, prevenir algunas muertes".
De igual forma, la enfermedad no exclusiva de niños o adolescentes, adultos también representan un sector vulnerable por la edad, lo cual se agravia si no se cuenta con la vacuna. "Si nos vamos al grupo de 65 años es el prevenir la exacerbación de enfermedades crónicas, la hospitalización, así como la muerte", precisó.
Los médicos, coincidieron en que en estos momentos que la vacilación hacía las vacunas sigue vigente, es cuando mayor educación y concientización al respecto debe existir, ya que de mantenerse esta negativa, se seguirá teniendo más infectados y decesos que bien podrían ser evitados.