Tijuana.- Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que durante su gobierno modifique la edad del retiro en México (65 años), esta propuesta es una problemática mundial que seguirá en el tintero debido a que la esperanza de vida y la población mayor a 60 años va en aumento, junto con eso las capacidades cognitivas y sociales de las personas son mejores que cuando se pensó por primera vez la idea del retiro.
De acuerdo con el Dr. Gustavo Morelos Padilla, Coordinador de la Maestría en Gerontología Social de CETYS Universidad, el retiro surgió en un contexto social distinto cuando había un desempleo mayor para los jóvenes, por lo que se reguló una edad de jubilación que diera oportunidad al sector joven y con ello se cumplió con las necesidades de dicha época. En contraste, en la actualidad es más complicado para un adulto mayor conseguir un empleo.
Reiteró que el cumplir cierta cantidad de años no te hace discapacitado, esta inquietud es fundamentada en que seguimos relacionando la vejez a la discapacidad, enfermedad y dependencia, seguimos cobijando sentimiento con lástima.
“Desafortunadamente para muchas personas no se trata únicamente del trabajo, esto también implica el retiro de la vida social. Y cuando uno se desvincula de la vida social en una sociedad como ésta entonces qué lugar tiene, que la gente siga trabajando es también una idea de seguir participando en la vida pública”, mencionó.
En México la propuesta era incrementar de 65 a 68 años la edad de retiro, sin embargo en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la edad media de retiro en los países miembros es de 64.4 años, en Estados Unidos la edad es de 66, Canadá 66, Francia 61.6, Turquía 60, Arabia Saudita 60 para hombres, en Holanda es de 65.5, Noruega 67 e Israel 67 años.
Con base en INEGI, 31.85% de los adultos mayores a 60 años forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), 2.8% más que en el año 2000, estos son principalmente hombres, aunque la población femenina que trabaja va en incremento, sobre todo en zonas con más de 100 mil habitantes. "Considerar la edad adulta mayor a partir de los 60 o los 65 años opaca la heterogeneidad que hay en esa edad, no es lo mismo una persona de 65 años a una de 95".
“No se trata de mostrar una postura a favor o en contra, si no de verlo de una manera más analítica y a conveniencia de las personas mayores”, mencionó el experto de CETYS.
Desde su punto de vista, es importante saber que el terminar una vida laboral para los adultos mayores no es fácil, ya que esta población está acostumbrada a tener un ritmo laboral constante, y al momento de dejarlo, complica su ritmo de vida.
“A la luz de los cambios demográficos del siglo XXI tenemos que actualizar nuestras ideas del retiro, lo que tradicionalmente se ha concebido como una recompensa o un derecho”, concluyó.