Tijuana.- Desde hace 24 años, Adriana Cruz Pedrín, es maestra de kínder y primaria, pero este año es diferente, pues con la pandemia del coronavirus celebrará un “Día del Maestro” “virtual”.
Esta es la primera vez que Adriana lo pasará desde su casa. Tras 23 años de dar clases presenciales, ha sido un reto para ella dar cátedra desde su casa.
Adriana adaptó un espacio en su hogar para sus clases virtuales, usó su internet, su computadora, y abrió las puertas de su casa para que sus alumnos no perdieran su ciclo escolar.
La maestra Adriana, en entrevista para El Sol de Tijuana, platicó cómo ha sido esta transición de las clases presenciales a virtuales.
¿Hace cuánto da clases?
Desde hace 24 años, en estos momentos soy maestra de tercero en jardín de niños.
¿Cómo ha sido este proceso para usted, de pasar de clases presenciales a virtuales?
En un principio sí me pareció que iba a ser más difícil, porque no conocía bien las herramientas virtuales, a pesar de que nos dieron cursos, es diferente llevarlo a la práctica con tus alumnos. No estaba acostumbrada al trabajo virtual, únicamente presencial. Fue más preocupación porque yo trabajo con niños muy pequeños de apenas cinco o seis años.
¿Cómo ha sido la adaptación de los pequeños?
Pensé que iba a ser muy difícil, porque los niños no se iban a adaptar por la falta de conocimiento en las herramientas digitales, a veces no se podían conectar con los dispositivos, pero poco a poco y con la práctica nos hemos dado cuenta, tanto padres de familia, alumnos y maestros que no se necesitan tantas aplicaciones y herramientas. Los niños me sorprende cómo se adaptan a todo.
¿Cuál ha sido el mayor reto en las aulas virtuales con los padres o tutores?
Muchos papás, generalmente las personas jóvenes conocen bien las herramientas tecnológicas, pero los papás en esta generación son los que están trabajando y los niños quedan al cuidado de los abuelos, entre más grandes están las personas, menos familiarizados están con las tecnologías.
Ha sido muy difícil porque son adultos mayores, no saben abrir un correo, presentar pantalla en la computadora, o buscar las tareas que les estoy dejando.
¿Cómo es la convivencia de los niños en clases virtuales?
Como doy el tercero de preescolar, hay muchos niños que no cursaron segundo, entonces físicamente sí hay niños que no se conocen, que nunca me han visto o nada más se conocen a través de la pantalla.
Los niños, en cuestión académica, tengo mucho orgullo porque han avanzado mucho. Pero los niños sienten mucho la necesidad de convivir entre ellos. Sí les hace falta el contacto.
¿Extraña a sus alumnos?
Extraño a los niños, sobre todo que trabajo con niños tan chiquitos que es muy necesario el contacto físico, el apapacharlos, el abrazarlos. A través de la computadora se reconoce su trabajo, pero no es lo mismo.
La maestra, que ya fue vacunada contra el Covid-19, considera que deben de continuar las clases a distancia, porque en su salón se enfermaron dos niños de Covid-19, por lo que no se deben exponer. Pero también piensa que es una generación que está perdiendo una parte importante de su infancia.