Las emisiones contaminantes de vehículos en Baja California son la principal causa de contaminación en la entidad y estarían detrás de los “abruptos” e “inusuales” cambios del clima en la región, señaló la doctora Gabriela Muñoz Meléndez, investigadora del Cambio Climático, Energía y Agua del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Esto quiere decir que la prolongación de días nublados hasta iniciado el verano, las lluvias intensas fuera de temporada de precipitaciones o los días con altas temperaturas en el invierno, pueden ser consecuencia de la concentración de estos contaminantes en la atmósfera.
Incluso la llegada de huracanes a la región, como fue el reciente e inusual caso de Hilary en agosto de 2023, que finalmente se degradó y tocó tierra como tormenta tropical en Baja California.
La investigadora Muñoz Meléndez mencionó que a esos resultados llegaron académicos y expertos que elaboraron el Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático de Baja California en 2012, con el objetivo de generar políticas públicas preventivas.
Dijo que mientras en Baja California el mayor causante del efecto invernadero es la quema de combustibles fósiles, en otros estados del país la causa puede ser diferente. Por ejemplo, en Guadalajara y Guanajuato sería la industria y en Veracruz la producción petroquímica.
En 2012 el parque vehicular en el estado era de un millón 13 mil vehículos y 11 años después incrementó casi al doble, llegando a un millón 900 mil unidades, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Gabriela Muñoz apuntó que el denso tráfico en ciudades como Tijuana está exponenciando el problema de la emisión de contaminantes de plomo, de micro partículas conocidas como PM 2.5, monóxido de carbono, óxido de azufre y nitrógeno, causantes del efecto invernadero.
La académica subrayó que la exposición prolongada a estos contaminantes puede ser perjudicial para la salud de las personas, sobre todo en el caso de vendedores y comerciantes en los cruces fronterizos a Estados Unidos, donde los automóviles esperan encendidos por varias horas.
Inclusive a los propios conductores y pasajeros de los vehículos si no tienen sus ventanas cerradas o bien selladas, añadió.
Las enfermedades que pueden pueden resultar de la exposición a esas condiciones son: cristalización de los pulmones, envenenamiento por plomo, que es parecido a un ataque cardíaco, cáncer y otras.
Y aunque los contaminantes en el aire calientan la atmósfera, responsable de controlar el clima, y provocan que varíe, sin el efecto invernadero la vida en la tierra no hubiera sido posible, agregó la investigadora
El problema es que en extremo, la emisión de estos gases causa daños al medio ambiente, advirtió.
¿“Qué pasaría si los cambios climáticos antropogénicos son muy fuertes y no se hace nada? Se proyecta que las sequías que aparecen cada 80 años en la región, se iban a prolongar hasta por un periodo de 10 años”, dijo.
La investigadora del Colef comentó que las sequías, el aumento de nubosidad e incendios son afectaciones visibles consecuencias del cambio climático, pero hay otras afectaciones no perceptibles.
Dijo que los climatólogos observan el comportamiento de la lluvia y la sequía, así como de los días calurosos y fríos por periodos de 30 años para formar patrones del clima.
“El cambio climático es cuando no sigue ese patrón, es cuando hay una variabilidad climática causados por los efectos invernadero que cambian ese patrón”, explicó.
ESPERAN DÍAS SOLEADOS EN ESTE 2024
Con la terminación del fenómeno El Niño, caracterizado por lluvias intensas, y la entrada del fenómeno La Niña que provoca fuertes sequías, especialistas creen que en la región los días soleados y despejados se prolongaran hasta otoño y finales de este 2024.
José Luis Rodríguez Solis, posdoctorante en el Departamento de Oceanografía Física del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), dijo que ambos fenómenos climatológicos tienen un periodo cíclico aproximado de tres años, por lo que esta vez el cambio entre ambos estaría iniciando en junio.
“Hacer un pronóstico a largo plazo es complicado, pero sí se pueden dar características propias de otros años en los que se espera que hayan eventos similares al actual, dependiendo de las condiciones que hemos visto en el pasado”, comentó.
Sin embargo, con la entrada de La Niña a mediados de este año, los días nublados y la presencia de lluvias en otoño podrían no presentarse en este 2024.
Explicó que esto no significa que desaparezcan los frentes fríos y las tormentas invernales, sino que estos comienzan a correr más hacia el norte.
En cuanto al verano dijo que no espera cambios “abruptos” con la transición de los dos fenómenos climatológicos tan distintos entre sí.
Detalló que las lluvias que llegan en invierno vienen del norte y del Pacífico, mientras que en verano y otoño vienen de la zona serrana de la península o del golfo de California.
Pero con la entrada del fenómeno La Niña en la segunda mitad del año, la caída de agua sería escasa, por eso los días soleados y despejados se prolongarían en la zona costa del estado este 2024.
Sin embargo, también puede haber cambios a estos patrones debido al calentamiento de la atmósfera, dijo el académico del CICESE.
Subrayó que los fenómenos de El Niño y La Niña no son malos ni buenos, solamente un indicador del estado promedio de la atmósfera y su interacción con el océano.
BOMBARDEO DE NUBES PARA PROVOCAR LLUVIAS EN BC
El año pasado, el gobierno federal informó de la implementación del Proyecto de Estimulación de Lluvias para el ciclo agrícola otoño-invierno 2022-2023 en Baja California, entre el 15 de febrero y el 11 de marzo, con el “bombardeo” de nubes.
Dijo que hubo un total de siete vuelos, con los que dispersaron 640 litros de yoduro de plata para estimular la generación de lluvia.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en el polígono bombardeado incrementaron las precipitaciones pluviales hasta un 40% en relación al promedio histórico de ciclos agrícolas anteriores, sin especificar las ubicaciones de manera exacta.
Sin embargo, académicos y especialistas desconocen que este tipo de acciones se hayan llevado a cabo en la región.
José Luis Rodríguez Solis, posdoctorante del CICESE, dijo que solo sabe que fue hecho en otros estados del país como Monterrey, donde de acuerdo con la información oficial, se ha logrado un 30% más de precipitaciones.
Agregó que desconocen si alguna institución pública o gubernamental está llevando a cabo el “bombardeo de nubes o siembra de nubes” en la entidad, y el éxito de estas acciones dependen de la zona, la altitud y las condiciones de humedad.
“No vas a poder hacer llover donde no hay agua, aunque tengas todas las condiciones atmosféricas a la perfección, porque está faltando el elemento del agua, porque si no hay humedad en la atmósfera, no importa cuántas de estas partículas suspendamos en la atmósfera”, explicó.
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La doctora Gabriela Muñoz Meléndez, investigadora del Colef, coincidió en que desconoce detalles acerca de ese bombardeo o siembra de nubes en Baja California.
Además, subrayó que para lograrlo es evidentemente necesaria la presencia de nubes y en tiempos de sequía en la región no las hay.