Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- Medio centenar de pacientes busca un trasplante de riñón en el Hospital Regional No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de acuerdo con Alonso Pérez Rico, jefe de prestaciones médicas.
“Trasplantar el órgano es algo muy complicado”, comentó, porque si el donador no es compatible, él y el paciente terminarán perdiendo un riñón.
Y aunque está demostrado que los trasplantes cadavéricos funcionan, el programa del hospital es extraer el órgano de pacientes vivos, anotó.
“Tenemos una excelente tasa de éxito en este programa”, por la selección de los donadores y el seguimiento después del trasplante afirmó.
En lo que va del año, dijo, suman 17 trasplantes de este tipo y esperan lograr 25, superando por cinco los realizados en 2017.
“De los pacientes que hemos trasplantado este año todos son donadores directos. Mientras más te alejes de un familiar, menos compatible te vuelves”, explicó.
Actualmente dijo tienen más de mil pacientes de diálisis peritoneal y unos cuatrocientos en hemodiálisis.
El mal en los riñones es una enfermedad “muy severa que te ocasiona que tengas que estar literalmente esclavizado a estarte dializando para poder vivir”, subrayó.
Pero la prevención para esto es muy sencilla, agregó el jefe de prestaciones médicas, y consiste en cuidar el nivel de glucosa.
“La preocupación número uno en el IMSS ahorita que es una urgencia son los trastornos de glucosa. Específicamente la diabetes”, señaló.
Refirió que el 14% de los mexicanos tiene trastornos de glucosa y de ellos más del 20% tiene problemas renales.