"La mañana del domingo, la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se vio forzada a cerrar la garita de San Ysidro para garantizar la seguridad pública en respuesta al gran número de migrantes que buscaban entrar a los Estados Unidos ilegalmente.
Tras evitárseles la entrada a la garita, algunos de los migrantes intentaron transgredir la infraestructura de la valla fronteriza e intentaron lastimar al personal de la CBP lanzándoles proyectiles. Como lo he declarado continuamente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no tolerará este tipo de anarquía y no dudará en cerrar los puertos de entrada por motivos de seguridad pública.
También buscaremos proceder legalmente hasta las últimas consecuencias contra cualquier individuo que destruya propiedad federal, ponga en peligro a nuestros operadores fronterizos, o viole la soberanía de nuestra nación.
La CBP junto con otros agentes de procuración de justicia del DHS y otras agencias federales, el ejército estadounidense y la procuración de justicia estatal y local continuará con una presencia robusta a lo largo de la frontera suroeste en nuestros puertos de entrada para prevenir la entrada ilegal y la violencia.
Continuamos en estrecho contacto con las autoridades mexicanas y permanecemos comprometidos a resolver esta situación de manera segura en concierto con nuestros socios mexicanos”.