Tijuana.- Sin la anuencia de los vecinos, en zona unifamiliar carente de vialidades e infraestructura vial y de servicios suficientes, el municipio de Tijuana continúa liberando permisos de uso de suelo para la construcción de edificios multifamiliares, acusaron residentes de media docena de fraccionamientos que se manifestaron este miércoles en Palacio Municipal.
A pesar de las protestas, que ya tienen una década, y de que en administraciones pasadas se declaró una moratoria para frenar la edificación de condominios en determinadas áreas de esa zona, la proliferación de construcciones de más de 14 pisos continúa sin control, expuso Ana Delia Villavicencio, vecina del fraccionamiento Rancho El Grande.
“Quieren cambiar el uso de suelo”, dijo, al exponer que las autoridades municipales han ignorado la petición de los habitantes.
Muestra de ello, agregó, son los tres edificios que se erigen sobre la calle San Marino, en Rancho El Grande, asentamiento ubicado entre los fraccionamientos Lomas de Aguacaliente y Chapultepec.
Indicó que ante las protestas efectuadas en contra de la instalación de multifamiliares, uno de los desarrolladores le propuso, “si no quieres ver un edificio, te compro tu casa”.
Fidel Pérez Velarde, perito de uno de los amparos interpuestos para frenar el desarrollo del edificio Levant, construido en la colonia Chapultepec Este, dijo que en esta obra en particular los desarrolladores no le pidieron parecer a los vecinos.
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No obstante, las autoridades liberaron los permisos, lo cual representa una irregularidad que debe investigarse, planteó.
A la par, agregó que se pidió a las autoridades solicitar a la Comisión Estatal de Servicios Públicos (CESPT), el estudio técnico que sustente la capacidad de la infraestructura de agua potable y drenaje sanitario, que sustente la capacidad de proveer este servicio a los nuevos edificios.
Además, anotó, los vecinos que habitan en las inmediaciones de los edificios multifamiliares, enfrentan problemas de salud por la humedad que provoca en sus viviendas la falta de sol y aire.
La protesta de los vecinos la atendió de manera informal Luis Antonio Quezada Salas, director general de gobierno, quien dijo que se revisará si las construcciones se realizan en apego a la normatividad.
“Si no es así, se suspenden las obras”, garantizó.
En tanto, el síndico procurador, Rafael Leyva Pérez los recibió en su oficina, y se comprometió a revisar cada caso y tener una respuesta en 15 días.