Las expectativas de nuevas inversiones que llegarían a la región en el último año derivado del nearshoring no se cumplieron y solo quedaron en proyectos, consideró José Luis Contreras Valenzuela, presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO).
“Lo que es un hecho y es una realidad que no podemos negar, es que los conflictos, la inestabilidad y la incertidumbre que han generado muchas políticas internas federales, inhibió la llegada de nuevas inversiones a la región”, declaró.
El presidente de Aimo, mencionó que el crecimiento que se ha dado en la región no fue principalmente derivado de nuevas inversiones, si no porque las plantas existentes fueron ampliadas.
“La expectativa el año pasado es que iban a llegar cerca de 50 mil millones de dólares nuevos a la región, producto del nearshoring, lo cual quedó nada más en proyecto, no se llegó a concretar y todo lo contrario, sí ha habido empresas que han reducido su planta laboral”, dijo.
Consideró que para retener las inversiones deben de buscarse diversos factores, como el fortalecimiento del estado de derecho y brindar mayor certeza jurídica a las empresas.
“Ahorita ya entró un nuevo jugador al mercado de atracción de inversiones, que es Texas y Arizona, entonces muchas de las inversiones que pudieran quedarse aquí, o al interior del país, pueden irse a Texas, donde hay una política fiscal de apoyo a nuevas inversiones”, agregó.
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Entre los pendientes que deja el gobierno federal saliendo de Andrés Manuel López Obrador al sector, Contreras Valenzuela resaltó la falta de una política industrial y que no fueran formalizados decretos para dar viabilidad a los programas industriales.
Respecto a la nueva administración de Claudia Sheinbaum Pardo, que empezará a partir del 1 de octubre, a quien le tocará la renovación del T- Mec, el presidente de Aimo dijo que deben de existir condiciones de igualdad entre los gobiernos de los tres países.