Laura Bueno Medina
Tijuana.- La donación de órganos en Baja California no incrementa a pesar de los esfuerzos de las unidades hospitalarias por orientar a los familiares. En la mayoría de los casos, la desinformación de los familiares o de los mismos donadores es el impedimento para las donaciones.
El Instituto Estatal de Trasplantes señala que se ha avanzado en la desmitificación de la donación; sin embargo, es preciso que la educación y concientización sobre esta decisión se dé desde temprana edad tomando en cuenta que la cantidad de personas que requieren de un trasplante cada año incrementa.
En el caso de un donador fallecido, los especialistas señalan que es posible beneficiar hasta a nueve pacientes si las condiciones del donador son positivas en su estado de salud al momento de su muerte.
Otro de los problemas existentes está relacionado con la oposición de la familia a la donación, una vez fallecido el donador a pesar de que este haya dejado legalmente establecido su deseo de ser donador.
En lo que va de este 2018, se han realizado en el estado 110 trasplantes, de los cuales 60% han sido de donador vivo, el cual comúnmente de un familiar directo.
El restante 40% de los trasplantes fue de donador cadavérico, procedimientos realizados en unidades hospitalarias del sector público y privado.