Tijuana.- La principal actividad amenazada por las reducciones de agua en Baja California, es la agricultura, explicó Alfonso Cortez Lara, investigador del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Esto se debe a que en la Ley General de Aguas Nacionales, cuenta con un orden de prelación, y el campo es una de las actividades con más baja prioridad.
Explicó que el uso doméstico y público son los principales, por lo que a la ciudadanía no se le puede dejar sin agua, a parte de que es un derecho humano contar con ella.
Podemos sufrir las reducciones, como tandeos, pero eliminar la fuente no
Las reducciones que pueden ocurrir a las actividades del campo son de superficie, de tamaño de operaciones particulares o el número de hectáreas que siembra una persona.
El investigador explicó que hace falta un nuevo marco normativo, que sea acorde a las necesidades del estado y de la zona fronteriza, para tener mayores alternativas de acceder al agua.
Cortez Lara mencionó que la ley vigente desde 1992, restringe el aprovechamiento de las aguas residuales tratadas, algo que en Tijuana se podría implementar, ya que se reutiliza entre el 6 y 7 por ciento por ciento del total que se puede disponer.
“Se necesita una Ley para destrabar estas posibles alternativas”, indicó.
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El actual orden de prelación de la Ley es: doméstico; público urbano; pecuario; agrícola; uso para la conservación ecológica o uso ambiental; generación de energía eléctrica para servicio público; industrial; acuacultura; generación de energía eléctrica para servicio privado; lavado y entarquinamiento de terrenos; turismo, recreación y fines terapéuticos; uso múltiple y otros.