Tijuana.- Necesario crear programas integrales para resolver el incremento de personas en situación de calle, en su mayoría fueron deportadas de Estados Unidos, migrantes que iban de paso y de la tercera edad, señaló Lourdes Lizardi López, activista defensora de los derechos humanos.
“Muchas de las personas indigentes en la ciudad son personas que fueron deportadas pero nunca recibieron el apoyo del gobierno para darle un lugar, un trabajo y una atención humanitaria”, puntualizó.
Aseguró que la situación se ha agravado, pues antes los indigentes deambulaban por la Zona Norte, la canalización y cerca de la línea fronteriza, pero ahora están por toda la ciudad. Estimó que en la canalización viven alrededor de mil personas.
“Cuanta gente no termina en el bordo donde se vive inhumanamente, donde se bañan en aguas negras, donde se van a los mercados y comen lo que queda de desperdicios”.
Pidió que la autoridad debería hacer un censo para tener un diagnóstico de la situación, además de que “se tomen fotografías porque se ha dado casos que se hacen reencuentros de familiares que los dan por muertos al estar desaparecidos”.
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Añadió que la ciudad de Tijuana vive una crisis migratoria, que los albergues se encuentran saturados y ya no hay cabida para más personas que siguen llegando del sur y las que son deportadas de Estados Unidos.
“Estamos viviendo una crisis migratoria aunque digan que no, (...) A nosotros como activistas y organizaciones ya se nos salió de la mano porque no hay ayuda”.
Lourdes Lizardi manifestó que desde hace tres años dejaron de recibir apoyos como organizaciones civiles por parte del gobierno.
“Es una vergüenza, y a su vez bueno, que gente de Estado Unidos vengan ayudar y pensar en toda esta gente, les traiga cosas nuevas, alimentos, servicios, baños portátiles a esta gente tan necesitada”. finalizó.
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