Tijuana.- La falta de sensibilidad, capacitación y actualización al personal de primer contacto en el Ministerio Público, cuando se denuncian delitos por violencia familiar y de género, son factores que agravan la baja impartición de justicia hacia las mujeres, señaló Harlene Arriaga Nava, presidenta de la Barra de Abogadas María Sandoval de Zarco.
“La problemática de la violencia familiar se cree que nada más es violencia física, pero se acaba de incorporar la violencia psicológica y económica, como parte de los delitos de violencia familiar”, resaltó Harlene Arriaga.
Explicó que cuando una mujer acude a denunciar una violencia familiar se cree que debe llegar con lesiones físicas, de lo contrario el personal de primer contacto en el Ministerio Público demerita los hechos.
“Si la víctima no llega lesionada, no la toman en cuenta, entonces falta sensibilización y conocimiento de las actualizaciones que hay en la materia tratándose de la perspectiva de género y la violencia contra las mujeres”, agregó.
El gobierno de Baja California solicitó a la Secretaría de Gobernación la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, quedando instalada la declaratoria en junio de este año, por el aumento de delitos relacionados contra la mujer, que en el 2020 registró 228 feminicidios.
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Si bien “ya está la declaratoria de género en Baja California, no se ha visto mucho avance, hace falta que exista un presupuesto que esté dentro de la agenda de mujeres”, cuestionó la presidenta de las ´Barra de Abogadas.
Reiteró la falta de “capacitar al personal de primer contacto, aquel a que acude una mujer a presentar una denuncia y quien le hace la entrevista, porque no hay sensibilización por parte del personal”.
También pidió que este personal tenga la capacidad y perspectiva de identificar las desigualdades en las que se encuentran las mujeres, visibilizar que la violencia no es normal para que no se justifique y se normalice por las cuestiones sociales que forman parte de la cultura en la que nos encontramos.
Añadió que “personal de la fiscalía debería de recibir apoyo psicológico de contención emocional porque se acostumbran a la violencia, como tratan todo el tiempo denuncias que implican cuestiones violentas, hay una normalización de la violencia”.
El problema contra las mujeres debe ser identificado y tratado como un problema de salud pública, de lo contrario las autoridades difícilmente van a poder solucionar este problema, finalizó.