El puerto de ingreso El Chaparral tiene un déficit de personal de entre 30 y 40 por ciento para manejar los nuevos equipos de revisión no intrusiva que permitirán reducir los tiempos de espera, de acuerdo con Alejandro Robles Segura, administrador de la Aduana de Tijuana.
“Estamos esperando que llegue más. Incluso estamos dando cursos al personal que ya está trabajando en la aduana”, dijo.
Por ese motivo y porque los viajeros aún no se familiarizan con el sistema, esos equipos con tecnología de rayos X instalados en un extremo de la garita funcionan solo cuando el tránsito es menor, explicó.
“A la hora que tengamos ese personal adiestrado va a permitir el flujo”, aseguró.
Añadió que no han contratado más agentes porque el gobierno federal no incrementó el presupuesto de este año pero esperan cubrir las vacantes a partir de enero.
El administrador recordó que llegó a la aduana tijuanense hace un año, cuando los tiempos para cruzar desde Estados Unidos eran de 3 a 4 horas.
En ese momento, las largas filas se debían principalmente a que el puente El Chaparral estaba en reparación creando un cuello de botella en la entrada vehicular a Tijuana.
Robles Segura afirmó que en este tiempo al frente de la aduana han mejorado los carriles de acceso de vehículos ligeros tanto en El Chaparral como en Otay.
Para mitigar el tiempo de espera, este mismo año el gobierno estatal planteó reaperturar la Puerta México, pero la idea fue desechada cuando el puente El Chaparral fue reabierto.
Robles Segura mencionó que realizan un estudio para conocer el tiempo de espera para pasar por el recinto aduanal.
“Estamos tardando cuatro o cinco minutos de que llega un vehículo al área de las esclusas y cruza a las vialidades de Playas de Tijuana, o en Otay sale al bulevar que incorpora con Bellas Artes. Se ha reducido muchísimo el tiempo”, dijo el militar.
Comentó que las acciones para minimizar el tiempo de ingreso a México han incluido la apertura total de carriles y un proceso de modernización de las esclusas.
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“Teníamos un equipo y ya con cierta antigüedad que generaba conflictos y problemas. Aunque siempre ha estado personal de la Guardia Nacional apoyándonos en funciones de control de tránsito”, agregó.
Señaló que uno de los principales problemas es que en muchas ocasiones los automovilistas no respetan los semáforos.
“Eso ocasiona que se metan más vehículos al carril de acceso y hace que se bloqueen las esclusas. Se está haciendo una modernización de equipo para que esto sea mejor”, reiteró el administrador Robles Segura.