Tijuana.- Con la promesa de que habría áreas verdes, canchas deportivas y parques, algunas personas compraron su vivienda a principios de la década pasada en conjuntos habitacionales de la Zona Este con el propósito de que sus hijos tuvieran un lugar de esparcimiento, pero debido a la falta de planeación urbana y de mantenimiento en las zonas que fueron destinadas para realizar actividades recreativas, esos sueños se vieron truncados, como el de la señora Guadalupe Navarrete Ramírez, que vive desde hace 17 años en el fraccionamiento El Laurel I.
La mujer contó que se siente engañada debido a que la promesa de áreas verdes en la zona donde está asentado el patrimonio de sus hijos la motivó a comprar en ese lugar. "Nos dijeron que iba a haber más parques, canchas de basquetbol, se supone que construyeron una por la clínica 18 -del IMSS-, pero en realidad no hay nada, nos engañaron, estamos abandonados, ni parques, solo hay uno, pero siempre está lleno de malandros, ni calles hay, porque están llenas de baches".
Sobre el Circuito de Los Carlos, donde vive la señora, hay un parque -justo a un costado de la privada Tláhuac y Toronto-, el cual se encuentra abandonado y con los baños vandalizados. En un recorrido que realizó El Sol de Tijuana se pudo apreciar que el área verde es utilizada como camino por los habitantes de las casas que se encuentran en la parte trasera, de igual manera se observó algunas bolsas de basura y maleza seca.
Sobre ese mismo circuito, a la altura de la Clínica 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hay un hombre que tiene un puesto de venta de burritos y jugos naturales de nombre Édgar Adrián Moreno, el cual contó que en los tres años que lleva viviendo en ese fraccionamiento ha observado cómo las áreas que se supone están destinadas para actividades recreativas son utilizadas por "malandros", para consumir algún tipo de droga o ingerir bebidas embriagantes y a los niños jugando futbol en las calles, utilizando como porterías las cocheras de las casas. "Los niños juegan en las calles porque en las mismas zonas de las canchas se juntan personas a vandalizar, estar tomando o estarse drogando".
De ese tema también opinó un vendedor de mariscos de nombre Javier Hernández Pérez, quien vive en la zona, comentó que hace 16 años cuando compró también le dijeron que habría más áreas verdes. "Cuando llegué ya había un parque y hace unos años hicieron otro y aparte hay más áreas verdes que no han habilitado, están llenos de delincuentes los parques, pura delincuencia".
NO ENTREGARON LOS FRACCIONAMIENTOS
La titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental (Sdtua), Patricia Peterson Villalobos, estima que cerca del 50% de los fraccionamientos que se construyeron en la Zona Este, entre el 2000 y el 2010, no fueron entregados al gobierno municipal, por lo que el ayuntamiento no tiene las facultades legales para ingresar a esos conjuntos de casas, ya que en términos generales continúan siendo propiedad privada.
"Mientras el fraccionador no lo entregue al ayuntamiento, no puede intervenir en hacerse cargo. Si el desarrollador, como el caso de Delicias, que entró en crisis y se retiró, el área verde queda abandonada y prácticamente queda en manos de vecinos, los cuales se encargan de mantenerla y usarla. Cuando la comunidad no se organiza, las áreas verdes se vienen abajo y se abandonan", declaró la funcionaria.
Señaló que a través de asociaciones civiles y de colonos organizados han logrado en algunas ocasiones dotar de herramientas y materiales a las personas para que rehabiliten los parques.
La Zona Este de Tijuana se ha convertido en una de las últimas opciones para lograr concretar un plan de desarrollo en donde se contemple la construcción de áreas verdes, ya que en el resto de la ciudad solamente hay 18% de estos espacios que sugieren recomendaciones a nivel mundial. Peterson Villalobos dijo que en la localidad debería de haber alrededor de 11 metros cuadrados de áreas verdes por habitante y no los 0.8 y 1.2 metros que se estima hay por cada persona que vive en este municipio.
Aunque no especificó con cuánto presupuesto cuenta anualmente la dependencia para rehabilitar las áreas verdes de la ciudad, reconoció que no es suficiente. "Nosotros tenemos un presupuesto para mantener la reforestación de las áreas verdes, pero es muy limitado. Escasamente nos alcanza para mantener las áreas verdes que tenemos en camellones en vía pública".