Previo a que iniciara su construcción, el proyecto del viaducto elevado careció de los estudios necesarios para evaluar su desarrollo, planteó el integrante del Colegio de Ingenieros de Tijuana, Roberto Méndez Meza.
Luego de diversos retrasos y cambios en la ruta que ha experimentado la obra, el especialista consideró que no se determinó de forma certera, el tipo de retos a los que se enfrentarían.
“Ese proyecto se traía desde el tiempo de Kiko Vega, Jaime Bonilla y ese proyecto seguro fue el que se presentó para que se hiciera la construcción, pero seguramente adoleció de estudios necesarios para crear las condiciones para su construcción”, comentó el también representante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
Méndez Meza recordó que en un principio se contempló que los trabajos estarían concluidos antes de que concluya la actual administración federal, sin embargo, los contratiempos han venido retrasando la fecha de entrega.
“Lo que sucede es que las condiciones físicas del terreno no son las adecuadas, entonces se tienen que modificar la ingeniería, pero para esto hay que realizar los estudios necesarios, no solamente es hacer la modificación y ya, se necesita hacer el sustento de esa modificación a través de los estudios de mecánica de suelo, estudios topográficos, entre otros”, explicó.
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Por último, habló sobre la necesidad de más proyectos de infraestructura y movilidad para la ciudad, que sumen a que el viaducto elevado se convierta en una obra de gran trascendencia para esta frontera.
“En Tijuana requerimos de bastante infraestructura y el mantenimiento de vialidades, proyectos de movilidad y sistema de transporte. Este proyecto es importante como puede ser otros en la Zona Este, Tijuana y Rosarito. Todos los proyectos son buenos siempre y cuando se hagan bien y exista una planeación”, concluyó.